Policía reconoce exceso contra manifestantes

<STRONG>Policía reconoce exceso contra manifestantes</STRONG>

AP. El jefe de la policía dominicana, José Armando Polanco, reconoció hoy que los efectivos se excedieron en el uso de la fuerza al dispersar con violencia una manifestación en la comunidad de Cotuí, en el centro del país, donde más de 20 personas resultaron heridas, incluido un adolescente que permanece en estado de gravedad.   

“Fue un exceso, hubo uso deliberado de la fuerza de manera innecesaria”, indicó el oficial, quien designó una comisión especial para deslindar responsabilidades en los hechos de violencia ocurridos el jueves. La comisión también está integrada por un fiscal y autoridades civiles.   

De acuerdo con un informe preliminar de la policía, al menos 21 personas resultaron con heridas provocadas por balas de goma, mientras que el adolescente Joan José Medina, de 17 años, recibió un balazo en el cráneo por parte de un agente.   

“Este adolescente no tenía en sus manos un arma de fuego” que representara amenaza, reconoció Polanco.   

El jefe policial comentó que Medina “sí estaba tirando piedras, haciendo desorden, pero eso no era suficiente para que este oficial le disparara”.   

Diversos testigos aseguran que Medina no participaba en la manifestación, sino que pasaba en una motocicleta y el policía le disparó porque se negó a detenerse.   

La policía anunció que mientras concluye su investigación, sometió ante la justicia al agente que disparó contra Medina y suspendió al comandante del destacamento de Cotuí.   

La violencia se desató cuando más de un centenar de manifestantes marchaba el jueves para exigir que la empresa minera Barrick Pueblo Viejo ofrezca puestos de trabajo en su mina de oro a los residentes de Cotuí, 100 kilómetros al norte de Santo Domingo.   

Poco antes de llegar a la entrada principal de la mina, de capital canadiense, los agentes del orden bloquearon el paso a los manifestantes y los dispersaron con gases lacrimógenos y disparos de balas y perdigones.   

Tereso Arias, uno de los organizadores de la manifestación, aseguró a The Associated Press que además de Medina, unas 30 personas, incluidos dos periodistas que cubrían la manifestación, resultaron con heridas de perdigones.   

Ramón Salcedo, corresponsal en Cotuí del matutino Hoy, presenta 18 impactos de perdigones en diferentes partes del cuerpo y el fotógrafo Wilson Aracena fue herido en el cuello, brazo y espalda, dijo el jueves la Sociedad Interamericana de Prensa al exigir una investigación y “deslindar responsabilidades contra quienes instigaron la violenta reacción”.   

“Confiamos en que se tomarán medidas correctivas de inmediato para garantizar el derecho de la ciudadanía a expresarse y de los periodistas a buscar información”, dijo el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gustavo Mohme, en un comunicado emitido en Miami.   

Sadoski Duarte, uno de los organizadores de la manifestación, adelantó en conferencia de prensa que los grupos comunitarios de Cotuí continuarán la próxima semana sus manifestaciones, en cuyas demandas incluirán sanciones para los policías que reprimieron la marcha.   

De forma independiente a los castigos que imponga la policía a sus agentes, las organizaciones comunitarias de Cotuí presentarán querellas contra los policías, dijo Duarte.   

La policía dominicana recibe frecuente críticas de organizaciones no gubernamentales y grupos de derechos humanos, como Amnistía Internacional, por supuestas violaciones y ejecuciones extrajudiciales cometidas por los agentes.    Según un reporte de Amnistía Internacional difundido a finales del 2011, el 15,38% de los 13.899 homicidios registrados entre 2005 y 2010 correspondían a muertes a manos de policías.   

Los residentes de Cotuí demandan que la compañía minera, compuesta por las canadienses Barrick Gold y Goldcorp, emplee a habitantes de esa zona y que ofrezca garantías de que la extracción de oro y otros metales no dañará el medio ambiente.   

Desde que Barrick Pueblo Viejo comenzó en 2006 las labores previas a la extracción ha sido blanco de manifestaciones por parte de residentes de Cotuí y de grupos ambientalistas.   

La compañía, que emplea a unas 2.000 personas, anunció el 15 de agosto pasado el comienzo de la primera etapa de extracción de metales de la mina, que tiene una reserva de 23,7 millones de onzas de oro.

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