La Policía Nacional entrena a sus agentes en el uso del gas pimienta para desbaratar grandes concentraciones.
Sin embargo, le ha llegado la era de la modernidad y está a un paso de desentrañar las malas prácticas que hacen que la población la perciba como una institución represiva y de mentalidad militar, mediante la puesta en ejecución junto al ministerio público del Plan de Investigación y Programa Metodológico.
El jefe de la institución, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, dijo que el proyecto, que cuenta con la consultoría de las Naciones Unidades, obliga a los policías a estar subordinados a los fiscales en la investigación criminal, permite preservar intacta la escena del crimen, los elementos probatorios y hace que los policías estén presentes durante todas las fases de un juicio, en calidad de testigos a cargo.
Afirmó que el Plan termina con el conflicto de competencia y la práctica que existía en la Policía, de endilgarles a los jueces y a los fiscales por la ineficiente aplicación de la política criminal. Guzmán Fermín fue el invitado ayer al Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio junto al fiscal del Distrito Nacional, Alejando Moscoso Segarra, en el que presentó los logros de su gestión de dos años y los alcances del Plan diseñado en colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Define los resultados del plan como la unión institucional entre fiscales y policías. Y lejos de culpar a los demás hicimos un ejercicio de autocrítica nosotros mismos. Nos autoevaluamos y empezamos ese ejercicio de tratar de reformarnos, prepararnos para enfrentar los retos de un nuevo Código Procesal Penal y los desafíos a que nos abocamos en la sociedad.
Dejó claro que la Policía entiende el grado de competencia en el área de investigación, ya que el ministerio público es el director jurídico de los investigadores policiales. Esto, manifestó, permite agilizar los procesos y que los fiscales indiquen las pruebas, las evidencias y hacia dónde va la investigación, para la acusación de los imputados en cualquier delito.
Señaló que la Policía se vio abocada a un proceso de gestión en tres tipos de modelos en la reforma: La reforma policial, la Policía de Gestión de Acercamiento a la Comunidad y el tercer modelo que es la resolución de problemas, utilizando el mapeo delictual (tecnología); las fuentes de informaciones y las estadísticas, que será una herramienta para tomar decisiones oportunas y a tiempo. El trabajo moderno, precisó, se basa en encuestas de victimización, de autoestima, para saber lo que quiere y piensa el público de su labor, para mejorar la institución.
Las claves
Parte administrativa
La primera parte del Plan de Investigación es administrativa y sus datos permiten saber el fiscal que actúa, los investigadores y el departamento a que pertenecen
General Rolando Rosado
El director central de la Policía afirma que la primera fase incluso revela cómo llegó la infracción al conocimiento del fiscal y el policía: mediante conocimiento directo, denuncia o querella.
Mentalid represiva
Guzmán Fermín cree que no tienen culpa de que durante años los entrenaran con visión eminentemente represiva, lo que atribuyó a la amenaza de la guerra fría.
Las tres fases del Plan de la Investigación Judicial
El Plan, que supera el conflicto entre policías y fiscales, presenta en la primera fase una dirección funcional, dividida en tres partes, todas bajo la dirección jurídica del ministerio público. En la fase A), el fiscal dispone que la Policía proceda a la investigación, para que fije los objetivos y las diligencias pertinentes. Esta surge cuando el fiscal pone al ministerio público en conocimiento del hecho y debe actuar en el plazo legal. Aquí el fiscal puede detener al policía y asumir totalmente la investigación. En la parte fase B) del Plan, el fiscal la facultad de instruir al policía en lo que debe hacer en la investigación, en el plazo de las 24 horas. En tanto, la parte B, el fiscal llama al policía para que sólo preserve la escena del crimen y él se ocupa de la investigación.