Policía y delincuencia – II –

Policía y delincuencia – II –<BR>

El problema de la Policía Nacional no va a resolverse con el retiro, por antigüedad, de generales, coroneles, suboficiales o alistados, ni con la cancelación masiva y esporádica de oficiales y agentes violadores de la Ley.

Recientemente abordé el tema refiriéndome al pronunciamientos públicos, en el sentido de que la institución del orden había colapsado por lo que se hacía necesaria su intervención de parte del Ejecutivo.

Como era de esperarse, esta opinión dio pies a que su jefe, el mayor general Manuel Castro Castillo, afirmara que se  trabaja en la Reforma Policial y mejoramiento de la institución pero que era un proceso que había que esperar.

En lo que se diseña la referida reforma y el presidente Medina adopta las decisiones que estime necesarias para mejorar la institución del orden, me voy a permitir, respetuosamente, formular un par de  sugerencias a su jefe:

Cree una comisión de alta confiabilidad y ordene que se pidan los papeles de propiedad a cada uno de los miembros de la institución que posee motocicletas.

Regule el uso de las que pertenecen a la institución, sus asignaciones de servicios y control de sus itinerarios y ocupantes.

Coordine con la AMET  para que todos los miembros de los cuerpos armados que circulen en motocicletas anden con placas,  presenten sus papeles y respeten las señales de tránsito.

De lo contrario, deben ser incautadas sus motos para fines de investigación y depuración de parte de la comisión especial designada.

Si se hace esto, Comandante Castro Castillo, muchas incógnitas se despejarán en    lo concerniente al robo por atraco o sustracción de  motocicletas y su frecuente uso en actos vandálicos.

 

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