Desde su creación la Policía Nacional (PN) ha sido la institución responsable de mantener el orden público y preservar la seguridad ciudadana. Sin embargo, han sido muchos los agentes que faltan a este compromiso y se involucran en hechos delictivos.

Este es el caso de  tres agentes que son acusados de asaltar el pasado martes un autobús de Caribe Tours que transportaba 38 millones de dólares, propiedad de la empresa Caribe Express.

Por el hecho, la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó hoy un año de prisión preventiva a los agentes, quienes deberán ser recluidos en  la cárcel del 15 de Azua.

Pero ese no es el único robo donde entre los  actores principales hay agentes policiales. A finales del año pasado un grupo de al menos 30 personas, comandado por un general retirado ocupó las instalaciones de Dream Sports, de donde cargó con medio millón de dólares, según informó la empresa.

En ese entonces, el general de la Policía Rhommel López informó que por el caso había 19 detenidos.

Dimensiones internacionales. Otro escándalo arropó a la Policía cuando en agosto de 2012 miembros de la entidad y del Ejército Nacional fueron acusados de matar a un alemán que supuestamente era parte de un grupo al que se le atribuyen “ritos religiosos, suicidas y satánicos”.

En ese momento,  las autoridades dijeron que Peter Ebert Demetrick y otros  conciudadanos  enfrentaron  “con un arsenal de guerra”  a los agentes y a las autoridades judiciales que trataron de detenerlos cuando rendían culto a Satanás, en un hecho ocurrido en el residencial turístico La Mulata III, donde resultaron heridos tres agentes.

Los policías heridos fueron el segundo teniente Alejandro Toribio Minaya, el cabo Junior Zapata Zapata y el raso José Ramírez Céspedes, quienes fueron llevados a la clínica Cabarete.

Sin embargo, fue casi nueve meses después cuando la fiscal de la localidad, Alba Núñez Pichardo, reveló que dos coroneles y un grupo de agentes de menor rango estaban bajo investigación porque alegadamente participaron en el robo de dos cajas fuertes propiedad de los  alemanes apresados por el caso de La Mulata III, que  contenían unos RD$60 millones en efectivo.

Este robo se habría producido tras el enfrentamiento a tiros entre los miembros de la uniformada y los alemanes.

En ese momento la Dirección Regional Norte de la Policía  informó que otros 30 agentes, habían sido investigados por una comisión de oficiales de alto rango.

Desconfianza de la población. Ante estos hechos, en la población crece cada vez más el nivel de desconfianza hacia los miembros de la Policía. Consideración que es avalada por la investigación realizada por la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), titulada “Estudio de percepción sobre la valoración del primer año de la gestión del gobierno del presidente Medina”, la Policía Nacional es la institución menos valorada, debido a que «está manchada por un caso de corrupción extendida».