SANTIAGO. Agentes de la Policía Nacional impidieron ayer que residentes en el distrito municipal de Hato del Yaque, de este municipio, quemaran afiches del Presidente de la República, del senador y los diputados de esta provincia.

Los manifestantes tenían previsto quemar fotografías de los legisladores como una forma de de mostrar  disgusto porque, según expresaron, han sido abandonados por las autoridades y siguen padeciendo los mismos problemas que prometieron resolver durante la pasada  campaña electoral.

El grupo se concentró en el parque central de esta comunidad con el objetivo de hacer la quema simbólica, pero agentes policiales les arrebataron los afiches a las personas que los llevaban e impidieron la protesta.

El dirigente comunitario Dionisio Jerez dijo que la represión de la Policía es una muestra de que en el país no hay democracia, ya que la protesta era pacífica.

“Nosotros estamos aquí en una protesta pacífica, y hemos sido diezmados por la fuerza de la Policía. ¿Qué es lo que quieren? ¿Será que quememos gomas y hagamos desastres en las calles? Esos legisladores, como políticos, deben ser quemados para que sepan que nosotros tenemos dignidad”, expresó Jerez.

Los manifestantes gritaban consignas incitando a no pagar servicios públicos, y demandan la aplicación del 4% del PIB para la educación, mejoría en el servicio de agua y la energía eléctrica, así como el arreglo de calles y  no aumentar  los impuestos.

“Aquí tenemos años reclamando solución a necesidades básicas como el agua y la luz, que nos dan apagones de hasta 18 horas, mientras que las facturas nos llegan de hasta mil y dos mil pesos”, expresó Zunilda González, residente en la comunidad de Villa Bao y quien estaba indignada.

Los afiches impresos en papel tenían imágenes del presidente Leonel Fernández, el senador Julio César Valentín y los diputados de la circunscripción número 2 de esta provincia, Demóstenes Martínez, Marino Collante, Geovanny Tejada y Francisco Matos.

Dijeron que los moradores de Hato del Yaque deben conocer los rostros de quienes dirigen el país, para que en elecciones futuras no voten por ellos.