Un grupo de policías haitianos mataron este miércoles al menos a 15 civiles en Puerto Príncipe, en represalia por el asesinato de un colega ocurrido la noche del marte, informó la Policía Nacional.
Entre los fallecidos en los tiroteos causados por los policías, registrados en la pasada madrugada en Delmas 32, un barrio popular del centro de la capital, se encuentran el periodista Diego Charles y la activista Marie Antoinette Duclaire.
El director general de la Policía Nacional de Haití, Leon Charles, explicó que anoche se produjo un ataque de una banda armada contra unas instalaciones policiales, en el que resultó muerto el portavoz del sindicato de la Policía, Guerby Geffrard.
«Como reacción al asesinato, sus aliados (de Geffard) urdieron el tiroteo de esta mañana, que se saldó con la muerte de 15 ciudadanos pacíficos», afirmó Charles en una declaración institucional.
Charles calificó la actuación de los policías como un «acto sórdido» y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas, entre las que citó al periodista Diego Charles, de Radio Visión 2000, y a Duclair.
El director dijo que su institución no tolerará «ninguna forma de represalia» y prometió que la Policía perseguirá a todos los autores y coautores de los delitos cometidos.
Según medios locales, el periodista y la activista fueron tiroteados por individuos no identificados que circulaban en motocicleta, que les dispararon cuando Duclair dejaba en su domicilio a Charles.
La reacción de la prensa y del sector político condenando los asesinatos ha inundado desde esta mañana los medios de comunicación y las redes sociales, donde las fotos de las dos víctimas se han hecho virales.
El Gobierno ha emitido un comunicado de prensa en el que «condena con vehemencia estas acciones abominables y la violencia indiscriminada que siembran el malestar y el luto en todos los sectores de la población haitiana».
El texto también informa de que el jefe del Gobierno, Claude Joseph, ha dado instrucciones al ministro de Justicia y al director general de la Policía para que tomen todas las medidas necesarias para identificar a los autores, procesarlos y castigarlos.
«Estos crímenes atroces y acciones reprobables no pueden quedar impunes de ninguna manera en una sociedad democrática», agrega el documento.
Desde principios de junio de 2021, el aumento de la violencia entre bandas armadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe ha provocado el desplazamiento de al menos 17.105 civiles, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) actualizados con fecha 24 de junio.
El nivel de violencia incluso ha llevado a Médicos Sin Fronteras al cierre temporal de su hospital de urgencias situado en Martissant, en la entrada sur de Puerto Príncipe, tras sufrir, el pasado sábado, un ataque armado a estas instalaciones.