Por primera vez, ayer, dos policías testigos en el juicio por la matanza de Paya declararon haber decomisado a las 10:00 de la mañana los ocho paquetes de droga atribuidos al coronel de la Marina de Guerra Rafael Ricardo Guzmán Pérez, a su esposa Scarlet Aristy Rosa y a Marcos Fajardo, éste último señalado como el conductor del carro detenido en la avenida Ecológica, en Santo Domingo Este, el 12 de agosto del 2008.
El sargento José Manuel Alduey Ortiz, quien era cabo en la ocasión, que patrullaba junto al actual cabo José Delio Martínez Cedeño, fueron interrogados por separado, pero ambos coincidieron en que el imputado Fajardo era el chofer del carro Toyota, gris, en que sostuvieron haber encontrado la droga, dentro de un saco en la parte delantera.
Con un testimonio seguido de otro, en horas de la tarde, el Ministerio Público puso a los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional a escuchar la versión policial de que la droga de la avenida Ecológica, certificada como cocaína, estaría ligada al tráfico de los 1,300 kilos de droga que habría causado la matanza de los siete colombianos en la comunidad de Ojo de Agua, Paya, Baní, el 4 de agosto del 2008.
El interrogatorio de los policías, en términos casi repetidos, se basó en que al recibir de la central de radio policial una llamada de un 40, clave policial que significa atraco, se dirigieron a la avenida Ecológica, donde hallaron el carro Toyota en que era transportaba la droga, seguido a tres o cuatro metros por una yipeta Mitsubishi Montero, roja.
Imputado parece excluido Los policías Alduey Ortiz y Martínez Cedeño también narraron, en lenguaje coloquial, que Fajardo habría intentado huir, aunque luego colaboró y que, incluso, se colocó los grillos para que lo esposaran.
La inexistencia de preguntas de los fiscales que comprometieran a Fajardo se relacionó a una versión según la cual habría negociado con el Ministerio Público. Los agentes dijeron que el carro presentaba desperfectos mecánicos, y que Scarlet se manifestó violenta, al punto de amenazarlos con cancelarlos, cuando se desmontó de su yipeta al percatarse de que habían ordenado al chofer detener el carro. Narraron que a los tres minutos aproximadamente llegó Guzmán Pérez, quien se desmontó de otra yipeta, no descrita, que partió del sitió e identificándose como coronel Marino.
El raso relató que el oficial Guzmán Pérez le amenazó con darle un trompón, si volvía a empujar a su esposa. Indicaron que el carro era reclamado por un haitiano cuya identidad no fue revelada esta vez.
Zoom
Verdades a medias o mentiras
Un caso raro se vio ayer en el juicio de Paya cuando el testigo Leonardo Herrera -el primero de los tres interrogados- fue presentado con una doble condición, la de ser propuesto en contra y a favor del mismo imputado Antonio Manuel Pineda Roche. Pese a que Herrera, maestro de pintura automotriz, identificó al acusado como compadre suyo, su testimonio lo hundió cuando testificó que Roche Pineda le entregó una pistola para que la guardara, y cinco días después de la matanza de Paya, le pidió que la destruyera. El imputado negó la acusación. Salió a relucir que Herrera fue asimilado a la Marina de Guerra por el ex teniente de navío Carlos Rossó Peña, extraditado por narcotráfico.
Testigos notables
El juicio fue aplazado para hoy, a las 9:00 de la mañana, cuando serán escuchados como testigos el procurador adjunto Bolívar Sánchez y el coronel policial Adolfo Sánchez Pérez.