Policías virtuales de China destacan disidencia en Internet

Policías virtuales de China destacan disidencia en Internet

POR MURE DICKIE
Con sus grandes ojos azules pestañeando en su excéntrica personalidad cibernética, no se puede negar la gracias de los policías de dibujos animados que están en la primera línea de la batalla por el control del Internet.

Sin embargo, el papel que desempeñan Jingjing y Chacha, los iconos animados introducidos recientemente por la policía en la floreciente ciudad sureña china de Shenzen es totalmente serio.

La pareja patrulla las paginas de noticias de la ciudad y los debates en los sitios de conversación en el Internet para asustar a cualquiera que pudiera verse tentado a aprovechar el anonimato de la red para violar las leyes chinas, dice Chen Minli, directora del Centro de Vigilancia de Internet del Buró de Seguridad Pública de Shenzen.

“Ahora los usuarios de Internet saben que la policía los está vigilando”, dijo la señorita Chen en una entrevista en el fulgurante edificio nuevo de 28 pisos del Buró, en el centro de Shenzen.

Esa supervisión oficial sería altamente controvertida en cualquier otro lugar. Los activistas de derechos humanos condenan ferozmente los esfuerzos del Partido Comunista gobernante chino por asfixiar el debate político en el Internet.

En las últimas semanas, las acciones de Yahoo, Microsoft y Google al inclinarse ante varios grados de censura por parte de Pekín los han expuestos a las agrias críticas de sus clientes y miembros del congreso de Estados Unidos.

Pero la nada ingenua señorita Chen y sus camaradas del Centro de Vigilancia están orgullosos del papel por el cumplimiento de la ley en el Internet que desempeñan Jingjing y Chacha -nombres elaborados a partir de los caracteres chinos para el concepto “policía”)

“En todo el mundo hay policía en el Internet, pero siempre operan detrás del escenario […] Ningún policía del Internet había dado el paso de salir en escena”, dice. “Realmente sentimos que este es un paso histórico”.

Jingjing y Chacha operan como anuncios en los que se puede hacer clic en las paginas locales y como usuarios virtuales del enormemente popular sistema de mensajería instantáneo QQ operado por Tencent, registrado en el Nasdaq.

En una demostración en el Centro de Vigilancia, parte de una división de Internet que ha visto duplicar y más su personal hasta 100 miembros en menos de un año, el funcionario Xu Quian demuestra cómo el personaje Jingjing mantiene el paso siempre que un usuario de en un centro de conversación virtual corre la página arriba o abajo.

 “Es exactamente como un policía, que se mueve interactuando con usted. Dondequiera que usted vaya, lo estará observando”, dice el señor Xu.

Al hacer clic en los iconos, los usuarios pueden reportar delitos o aprender sobre las reglas para conducirse en el Internet. Jingjing y chacha también tiene sus propios sitios en la red con una selección de música que incluye la “Canción de la Policía del Pueblo”.

La señorita Chen, una veterana de la tecnología policial, dice que la inspiración para los sitios personales se le ocurrió a su hija de 15 años, que la mantiene actualizada sobre las nuevas posibilidades del Internet.

Sin embargo, el control sigue siendo el principal objetivo de Jingjing y Chacha, que solo son parte de un sistema enorme para el control del Internet por parte del gobierno, que incluye el bloqueo de miles de sitios y páginas y de exquisitos filtros de contenido.

La señorita Chen dice que las simple aparición de los iconos hace pensar a los usuarios dos veces antes de despachar mensajes delicados políticamente. Cuando Jenjeng y Chacha llegaron a los sitios locales de la red, el número de envíos que hubo que filtrar sospechosos por su contenido cayó en más de 60%.

Cuando la pareja envió señales de alerta a los sitios bajo investigación por supuesto fraude, los operadores de esos sitios con mucha frecuencia los cierran, dice la señorita Chen.

Pero las leyes sobre el Internet de China no paran en esas violaciones. A los usuarios se les suele impedir que incurran en violaciones como enviar o hasta consultar contenidos que se juzgan ser un desafío al orden político, incitar a la secesión, promover la “superstición feudal” o dañar “el honor de las instituciones nacionales”.  

Esas leyes se han empleado para encarcelar personas que de manera pacífica cuestionan al Partido Comunista, que miente en el centro del debate en el extranjero sobre el papel que las compañías internacionales de Internet deben desempeñar en China.

La señorita Chen dice que desde su presentación en el Internet en enero, Jingjing y Chacha no han tenido nada que ver con esos casos. Ella no tiene mucho tiempo para oír insinuaciones de que China controla con tanto rigor el Internet.

Solo uno de 50 usuarios de Internet desea violar la ley, y ellos son los únicos que se quejan de la falta de libertad, insiste Chen, la red es “completamente libre” para los que se mantengan dentro del “esquema legal”.

En realidad, la señorita Chen sugiere que los funcionarios de EEUU podrían desear adoptar sus propios Jingjing y chacha para vigilar los servicios de Google, después de la negativa de la compañía estadounidense de compartir información sobre sus búsquedas con el gobierno.

En cualquier caso, dice ella, los críticos del extranjero no deberían juzgar a China por sus estándares.

 “En mi familia, si mi hija no coloca sus palitos de comer adecuadamente en la mesa, la golpeo. Pero quizás en su familia no exige mucho sobre estas cosas”, alega la señorita Chen. “Cada familia tiene sus propias reglas y en los países es lo mismo.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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