Politécnico Loyola reseña logros 50 años

Politécnico Loyola reseña logros 50 años

El Instituto Politécnico Loyola publicó un álbum que reseña el 50 aniversario de su fundación, en el que se incluyen los acontecimientos memorables, los aportes al desarrollo tecnológico, y los planes de expansión de cara al futuro.

El padre Jesús Zaglul, s.j, superior de la Compañía de Jesús en el país (la orden que regentea el Politécnico) define la publicación como un espejo en el que se proyectan el pasado, y el futuro que desea construir la entidad docente.

Una matrícula de 3,560 egresados en las áreas de agronomía, mecánica y electricidad, de 1958 al 2002, y la formación de 4,341 maestros desde 1995, refrendan el esfuerzo de esa comunidad educativa, cuyas labores se iniciaron el 28 de octubre de 1952.

El álbum plasma el pasado del Politécnico Loyola, al incluir fotografías de la primera celebración del día del Maestro, en 1953, la presentación de la cantante Luchy Vicioso en la graduación de 1960, y de la visita de Rafael Leonidas Trujillo a las instalaciones.

En la publicación también aparece una fotografía del Presidente Hipólito Mejía (egresado de la escuela de agronomía del Loyola, en 1964), en la que develiza una tarja dedicada a él por profesores y excompañeros.

Igualmente se reseñan las actividades para promover la cultura, los acuerdos de colaboración firmados con entidades como el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), la inauguración del arboretum, las expediciones de los botánicos Julio Ciceros y Eugenio Marcano, y la llegada de las primeras alumnas, en 1994.

Pero también los tiempos en los que se ensañó la carencia y el descuido oficial; en 1979 el Politécnico enfrentó muchas precariedades porque tuvo que ofrecer sus instalaciones para albergar a los damnificados del ciclón David.

Y asimismo, las dificultades que pasaron los estudiantes de otras provincias por el cierre de los dormitorios. Como paliativo, el padre Tomás Marrero, s.j, decidió junto a otros jóvenes crear las pensiones comunitarias.

Pero no quedan fuera del álmbun conmemorativo los empleados, desde la secretaria hasta el herrero, que con su invaluable esfuerzo han permitido que mantengan abiertas las puertas del Politécnico Loyola.

[b]DE FILOSOFIA Y ORIGEN[/b]

Basado en la filosofía Ignacista (de San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús) el Politécnico Loyola busca un perfil de egresado que desarrolle las competencias que lo identifiquen como profesional crítico y honesto.

Además, que disponga de los recursos para un manejo de la investigación científica, para garantizar su formación y capacitación permanente.

El equipo docente y dirigencial de la institución pretenden, en términos generales, contribuir con la formación integral, humana y técnica de personas con actitud de amor y servicio, que estén dispuestos a participar con su competencia, honestidad y perseverancia, en la configuración de una nueva sociedad.

El punto de partida de la creación del Politécnico fue la propuesta que le hizo el padre Luis González Posada, sj., superior de la Compañía de Jesús en el país, al presidente Rafael Leonidas Trujillo, sobre la necesidad de formar una «gran ciudad ténica y agrícola que ofreciese estudios básicos y medios».

Con el visto bueno de Trujilló los recursos para la construcción del centro llegaron sin demora, «pero el Politécnico nunca más ha vuelto a tener recursos semejantes a los de aquellos años», según se reseña en la publicación que, además destaca los enfrentamientos con la dictadura.

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