Política económica de EEUU debe estar haciendo algo bien

<STRONG>Política económica de EEUU debe estar haciendo algo bien</STRONG>

A pesar de mucha evidencia anecdótica de que muchos estadounidenses están decepcionados por el comportamiento de la economía de su país, el presidente Barack Obama ha sido devuelto a la Casa Blanca con una convincente mayoría.

¿Demuestra esto que la campaña del ex presidente demócrata Bill Clinton estuvo equivocada al enfocarse en la estúpida economía? No necesariamente. Tengo una tabla del comportamiento de las principales economías industriales desde su pico pre-recesión 2007-08.

Sacando la recesión y la recuperación, Canadá dirige la lista con una ganancia neta del producto interno bruto de un 4.1%. EEUU es el siguiente con un 2.2%, seguido por Alemania con un 1.7%. Francia está todavía en un 0.8% detrás de su pico anterior, y Japón está cerca de un 1.9%. Reino Unido está casi al fondo de la clase con una baja neta de 3.1%, una disminución excedida sólo por Italia entre los países del G7.

Estos números contienen cierta estimación, pero hay registros históricos, no pronósticos. Las discrepancias son demasiado grandes para ser explicadas por la demografía. EEUU debe estar haciendo algo bien.

Debido a la oposición republicana en el Congreso, el estímulo económico no ha sido tan grande como a Obama le hubiera gustado. A pesar de eso, es una lástima que él no haya tenido un secretario de la Tesorería que hubiera proclamado la relativa superioridad de la política de EEUU a los cuatro vientos, como lo había hecho Larry Summers, un ex demócrata titular de este puesto.

Reino Unido no puede esperar jugar el mismo papel en las negociaciones económicas internacionales como en las circunstancias especiales de finales de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, todavía tiene un rol que jugar. Y una parte decisiva podría ser jugada por el nuevo gobernador del Banco de Inglaterra, que es posible que sea anunciado en diciembre. Hay una fuerte razón para saltarse una generación y nombrar a Andrew Haldane, director ejecutivo para la estabilidad financiera. Haldane sabe más que la mayoría lo que está realmente mal con los bancos, nacionales e internacionales; y su exasperación lo ha guiado a expresar simpatía por el movimiento “Ocupación” que hasta el momento ha sido enteramente pacífico. Él es un gran escéptico en lo que se refiere a la potencia de una regulación más compleja que nunca para mejorar el sistema financiero.

Él denota que el Acta Glass-Steagall de 1933 en EEUU llegó a 37 páginas, mientras que el Acta Dodd-Frank del 2010 es posible que genere aproximadamente 30,000 páginas de normativas. Él ha tenido una notable disputa sobre este tema con Mark Carney, gobernador del Banco de Canadá. Pero cualquiera de ellos sería una mejor opción que los candidatos oficiales habituales.

La situación económica que el candidato seleccionado supervisará es menos favorable que la que Obama retoma. El Instituto nacional de Investigación Económica y Social de Reino Unido (NIESR, por sus siglas en inglés) ha analizado el impacto combinado de los programas de consolidación fiscal en los países europeos. Sabemos que el NIESR está contra la contracción fiscal en las condiciones de recesión y muchos economistas estarían de acuerdo. Su análisis es similar al del Fondo Monetario Internacional, pero a diferencia del FMI no tiene que ser políticamente discreto. Su conclusión principal es que el efecto contractivo del ajuste fiscal es mayor por el efecto combinado de varios países actuando juntos que si cualquiera de ellos hubiera actuado solo. Ese es el porqué es una falacia esperar la admiración de las instancias anteriores para los paquetes de austeridad fiscal unilateral. La acción aislada por los países euro individualmente reduciría el producto interno bruto del área hasta menos de un 2%. Permitiendo las interacciones entre los países, la pérdida se eleva hasta un 4%. Para R.U. la pérdida aumenta hasta un 5% cuando las interacciones son incluidas. La conclusión es que la consolidación fiscal fracasará incluso bajo sus propios términos, incrementando la deuda del gobierno a una proporción del producto interno bruto en casi todo el país.

EEUU puede no compartir las mismas dificultades que R.U., pero tendrá que trabajar muy de cerca en lo que se refiere al combate de las dificultades económicas internacionales.

El NIESR pronostica una recuperación muy anémica en los principales países industriales con “pocas señales de amplia expansión del auto-sostenimiento”. El desempleo entre este grupo está en su nivel más alto en 30 años.

Las cosas podrían ponerse peor. El NIESR ve al menos tres riesgos para esta ya mediocre proyección. Primero, todavía cabe la posibilidad de que la eurozona se divida. Segundo, las economías “Bric” de rápido crecimiento, que han experimentado una gran apreciación de la tasa de cambio del real, podrían frenarse. Tercero, ha habido una expansión sin precedente en los balances generales de los bancos centrales (sin mucho efecto en el crecimiento del suministro monetario), lo cual podría un día conducir a un salto en las expectativas inflacionarias.

La situación requiere liderazgo, pero no “coordinación internacional”, como los iguales del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo son aficionados a defender. Cuando hay tanto desacuerdo sobre cómo funcionan las economías, hay una razón para dejar que miles de flores florezcan antes que intentar imponer una fórmula que les ajuste a todos.

Las claves

1.  Oposición Congreso

Debido a la oposición republicana en el Congreso, el estímulo económico no ha sido tan grande como a Obama le hubiera gustado.

2.  Es una lástima

A pesar de eso, es una lástima que él no haya tenido un secretario de la Tesorería que hubiera proclamado la relativa superioridad de la política de EEUU a los cuatro vientos, como lo había hecho Larry Summers, un ex demócrata titular de este puesto.

3.  Dificultades

EEUU puede no compartir las mismas dificultades que Reino Unido (RU)., pero tendrá que trabajar muy de cerca en lo que se refiere al combate de las dificultades económicas internacionales.

4.  Diferente

RU no puede esperar jugar el mismo papel en las negociaciones económicas internacionales como ocurrió en la Segunda Guerra Mundial.

Promesa de limitar el uso de agua y combustible

Leslie Hook

 Beijing

China necesita una “reducción drástica” de su consumo de energía, agua y tierra, y estará introduciendo nuevas limitaciones para electricidad y agua, dijo el presidente saliente.

Hablando al XVIII Congreso del Partido Comunista, Hu Jintao ofreció su más fuerte llamado para una mayor protección ambiental.

El presidente dijo que China se enfocaría en los problemas que “representan riesgos para la salud de la gente”, y que tomaría un “enfoque holístico” para prevenir y controlar la polución en el agua, el aire y el suelo.

Como el mayor emisor de grandes cantidades de contaminantes del mundo, incluyendo dióxido de carbono, el esfuerzo de Beijing por afrontar su problema tiene ramificaciones a nivel mundial. Los contaminantes chinos pueden viajar miles de millas.

Hu enfatizó la necesidad de conservación y reciclamiento, llamando por un “cambio fundamental” en la forma en que los recursos son usados.

 

“Debemos lanzar una revolución en la producción energética y su consumo, imponer un tope sobre el consumo energético total, ahorrar energía y reducir su consumo”, dijo Hu.

Aunque Beijing ha reforzado las regulaciones y los estándares de polución durante la década pasada, la aplicación sigue siendo floja. Los oficiales se preocupan de que la degradación es tan extendida que pronto se volverá un cuello de botella para el crecimiento económico.

China tiene objetivos  para promover la energía renovable y su meta es sacar un 11% de su electricidad de combustibles no-fósiles para el 2015.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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