Política monetaria en el periodo de Trujillo

Política monetaria en el periodo de Trujillo

FERNANDO PELLERANO MORILLA
Entre 1947 y 1961 la política monetaria estuvo orientada hacia dos propósitos esenciales: primero, facilitar el financiamiento de la acumulación de capital de las empresas de Trujillo y la fracción de la burguesía que le servía a su régimen, y segundo, procurar la liquidez que necesitaba el Estado tanto en términos de sus requerimientos de recursos internos como de recursos externos.

En consonancia con lo anterior, la política monetaria procuraba desarrollar y consolidar institucionalmente a los bancos públicos (Banco de Reservas y Banco de Crédito Agrícola e Industrial) para canalizar el crédito bancario hacia tres sectores prioritarios: la agricultura de exportación, la industria de sustitución de importación de bienes de consumo y la construcción urbana y rural.

Las características totalitarias del régimen impedían un ambiente propicio para el florecimiento de la actividad privada empresarial, y en ese período de quince años solo fue creado un pequeño banco privado de capital nacional: el Banco de Crédito y Ahorros en el año 1949, cuyas operaciones siempre tuvieron un peso insignificante frente a las de los bancos públicos y los bancos extranjeros (Royal Bank of Canada y Bank of Nova Scotia).

Los instrumentos de política monetaria mas utilizados por el Banco Central fueron el crédito a los bancos a través de su ventanilla de Adelantos y Redescuentos, las operaciones de compra de títulos y valores públicos, principalmente Bonos del Tesoro de corto plazo, y la regulación de las tasas de interés.

En efecto, la tasa de redescuento del Banco Central era de 3% mientras que las tasas de interés máximas para préstamos a los sectores productivos oscilaban entre 6% y 10%, y las de los créditos al comercio tenían un límite máximo de un 12%. En general, las tasas de interés reales sobre préstamos bancarios (tasa de interés nominal menos la tasa de inflación esperada) a los sectores productivos se mantuvieron a niveles bajos durante todo el período de entre 1% y 5%, y algunas veces hasta eran negativas.

La estructura del balance general consolidado de los bancos comerciales mostraba en el activo una proporción préstamos y descuentos a inversiones en títulos y valores (principalmente títulos públicos) de 50% 50%. Esto era así, en parte, por que la Junta Monetaria permitía a los bancos mantener un 50% del encaje legal de los depósitos (30% para los depósitos a la vista y 15% para los depósitos de ahorro) en valores públicos tales como Bonos del Tesoro y bonos del Banco Agrícola, que devengaban un rendimiento de entre un 2.5% y un 5 por ciento.

La situación fiscal fue bastante holgada durante la primera mitad del período hasta el punto que en el 1953 se pagó la totalidad de la deuda interna publica consistente en $31.3 millones, lo cual generó una baja en la liquidez de la economía al resultar en reducciones de 12% en los depósitos bancarios y 8% en la oferta monetaria.

En el 1956 se creó la Cámara de Compensación lo cual mejoró el sistema de pagos a través de cheques y otros instrumentos financieros.

Del 1955 al 1959 el auge de las exportaciones dominicanas que caracterizó el período de la posguerra concluyó, hecho que provocó una caída de las reservas internacionales del sistema bancario y una contracción del medio circulante. Para los años 1960 y 1961, la situación externa se agravó a causa tanto de la fuga de capitales hacia el exterior por la incertidumbre de la situación política, como por la aplicación de las sanciones de la OEA al régimen, principalmente la suspensión de la cuota azucarera norteamericana.

El dictador cometió graves errores como el de poner como garantía las reservas monetarias del Banco Central para un préstamo del Royal Bank of Canada al Central Río Haina (de su propiedad) en 1958, garantía que termino siendo parcialmente ejecutada. El epílogo del régimen fue un Acuerdo Stand By con el FMI por un año en diciembre de 1959, para salvar la situación de crisis económica y política, pero ya era demasiado tarde.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas