Política monetaria restrictiva en medio

Política monetaria restrictiva en medio

Ramón Núñez Ramírez

Hasta que no haya un cambio de postura de la Reserva Federal (FED), reduciendo su tasa de política, el Banco Central está obligado a una política monetaria restrictiva, que le ha dado buenos resultados con una extraordinaria apreciación del peso; sin embargo, esa contracción en momentos en que la economía esta desacelerada puede contribuir a una mayor ralentización.}

El pasado 28 de abril, el BC publicó el Imae de marzo, con un crecimiento interanual de 5.4%, pero, en parte, es un “rebote estadístico”, habida cuenta que en marzo de 2024 el crecimiento interanual fue de 1.3 %, el más bajo en la serie de ese año; pero, la realidad es que mientras en enero-marzo de 2024 el crecimiento acumulado fue de 4.5 %, en el mismo período de 2025 fue de 2.7 %. Caída del crecimiento en 40 %.

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En abril, también por un “rebote estadístico”, veremos un menor crecimiento, ya que en ese mismo lapso de 2024, el anualizado fue el mayor con 8.5 %, además, hay signos de una ralentización del consumo, debido a que los recaudos del Itbis en enero-marzo de 2025 fueron menores al del mismo período y los ingresos tributarios están aumentando inferior al estimado presupuestario.

En cuanto a las medidas monetarias restrictivas, por ejemplo, entre febrero y abril la Base Monetaria Restringida se redujo en 2.8 %, Base Monetaria Ampliada en 2.3 % y el Medio Circulante (M1) disminuyó en 2.7 %; mientras que, el 24 de marzo, la Junta Monetaria emitió tres resoluciones restrictivas, aunque prudenciales, limitando los préstamos a los no generadores de divisas de 50 % al 25 % de las captaciones y préstamos en moneda extranjera (ME), reducir la posición larga de los bancos (Activos en ME, menos pasivos en ME) del 50 % al 25 % del capital, más reservas.

También, aplicar una ponderación mayor, para fines del cálculo del Índice de Solvencia a los préstamos en ME a los no generadores de divisas de 100 % a 150 % y mediante circular del 22 de abril informaron a los intermediarios financieros la devolución de RD$34,346.5 millones correspondientes a liberaciones del encaje legal de 2019 y llevarlo a 13.6 % en los bancos múltiples y 9.4 % a las restantes entidades de intermediación financiera, efectivo al primero de junio de 2025.

En marzo, anualizado, la depreciación del peso alcanzo 7.0 %, mayor nivel desde 2020, año de la pandemia. En el primer trimestre la depreciación fue de 3.4 %, pero el conjunto de medidas restrictivas provocó una apreciación nunca vista en tan poco tiempo, pues en abril, el peso se apreció en 7.0 %, comparado con marzo, alcanzando una cotización del dólar menor a diciembre de 2024 (59,02 Vs 61.32).

Los sectores generadores de divisas pierden competitividad con esa apreciación “record” y a eso se suma el aumento del salario mínimo en turismo y zonas francas. A este último, el arancel Trump de 10 %.

Con un entorno global desfavorable, la receta para estimular la economía debería venir del sector fiscal, pero con los bajos niveles de inversión pública, su impacto es nulo. Quedaría la posibilidad de una política monetaria flexible, con inyecciones de liberación de encaje legal, Fondos de Liquidez Rápida (FLR) y otras medidas, pero hasta que la FED no reinicie la disminución de los tipos, los grados de liberad de la política monetaria local están restringidos, aunque no descarto en las próximas semanas cierta flexibilidad para el sector vivienda.

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