BBC Mundo. Los esfuerzos del gobierno de China para acabar con la prostitución han vuelto más vulnerables a los trabajadores sexuales a los abusos policiales, según un informe de la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
Según el informe, la policía china con frecuencia golpea, tortura y detiene arbitrariamente a quienes se dedican a la prostitución.
En uno de los casos recogidos por la organización, una mujer dijo que ella y otras dos colegas fueron amarradas a un árbol y golpeadas.
Se estima que en China hay más de 4.000.000 de trabajadores sexuales, la mayoría de ellos mujeres.
Aunque la prostitución es ilegal, observadors señalan que es muy visible en ciertos pueblos y ciudades.