Políticos apoyan frenar proselitismo a destiempo

Políticos apoyan  frenar proselitismo a destiempo

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) saludó ayer el llamado hecho por la Junta Central Electoral (JCE), para que los partidos políticos frenen su proselitismo interno, ya que faltan dos años y medio para los primeros comicios de 2020.
Su secretario general, Jesús “Chú” Vásquez, percibe que la precampaña extemporánea “le hace un flaco servicio a la democracia”, pues “lo que hace es dañar aún más la imagen de los partidos políticos”.
Para él, no es tiempo de mirar afuera sino adentro, para fortalecer la organización. Por eso confía en que los aspirantes presidenciales de su partido (Hipólito Mejía y Luis Abinader) esperarán el tiempo reglamentado por la JCE.
“Aquí no se puede seguir haciendo actos públicos: caravanas, afiches, propaganda. Estamos abogando por una Ley de Partidos que controle ese tipo de cosas”, formula.
Aunque legisladores de diferentes partidos estiman lo mismo, realzan la ausencia de sanciones para quienes festinan la competencia electoral.
En eso coinciden los voceros del PLD y del PRSC en la Cámara de Diputados, Gustavo Sánchez y Máximo Castro Silverio, respectivamente.
Ambos impulsan la Ley de Partidos para que el período de las precampañas sea estrictamente regulado, y para que se establezcan sanciones consecuentes.
Sánchez percibe “una carrera casi desenfrenada” entre diferentes aspirantes, y engrandece “todos los esfuerzos para que estas regulaciones salgan lo antes posible, de tal manera que puedan ser cumplidas al pie de la letra”.
Su optimismo es tal, que confía en que la Ley de Partidos será finiquitada este mismo mes.
A Castro Silverio le parece que es “muy prematuro” para el proselitismo y, precisamente por eso, hace un llamado a esperar la Ley de Partidos e igualmente la del Régimen Electoral.
Para él, la Ley de Partidos sería un instrumento efectivo para evitar festinaciones electorales, puesto que fijaría sanciones.
Otros legisladores (Alfredo Pacheco, Elías Serulle, Orlando Espinosa) destacan la falta de castigo, y ven que las cúpulas de los partidos nada pueden hacer, mientras el proselitismo no sea regulado y severamente castigado.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas