WASHINGTON (AP) _ Políticos, diplomáticos y asistentes a convenciones figuran entre los que más pagan por servicios sexuales en Washington, incluyendo de menores de edad, dijo ayer la presidenta de un grupo privado que realizó un estudio sobre grandes mercados de tráfico y turismo sexual.
«La modalidad no difiere mucho con el tráfico en otras ciudades estadounidenses o el resto del mundo», declaró Linda Smith. «Pero, aquí los protagonistas creen que no van a ser arrestados porque tienen algún tipo de inmunidad».
Smith, presidenta de Shared Hope International (SHI, o Esperanza Compartida Internacional) que trabaja en diferentes países en el rescate y restitución de mujeres y niños en esclavitud sexual, formuló sus comentarios en la presentación del informe «Demanda» que, según dijo, requirió al grupo dos años de preparación. El estudio fue financiado por el Departamento de Estado. El informe, presentado en una rueda de prensa con asistencia de representantes de los departamentos de Estado y Justicia, analiza los casos de EU, Jamaica, Holanda y Japón y «revela un modelo oportunista y enmarañado» de compradores, traficantes, reclutadores y facilitadores de esos servicios.
Smith dijo que entre los países de estudio estuvo inicialmente México, pero éste fue sacado de la lista a petición del Departamento de Estado.
Mark P. Lagon, director de la Oficina para el seguimiento y combate del tráfico de personas, del Departamento de Estado, rechazó cualquier idea de «presión» sobre los investigadores privados para excluir a México, y recordó que su oficina elabora anualmente un informe mundial país por país que incluye a México. EU hablaba en esos momentos con México de montos de donaciones para atender el problema, «pero nunca ha ejercido presiones con propósitos diplomáticos», dijo Lagon.