La advertencia de expertos, de que el país camina hacia una crisis institucional, encontró ayer la objeción de los dirigentes políticos José Tomás Pérez, peledeísta, e Ivelisse Prats de Pérez, perredeísta.
Mientras que el diputado Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresosta, coincidió con los expertos.
En el almuerzo del Grupo Corripio, los sociólogos Wilfredo Lozano y Cándido Mercedes, el escritor Andrés L. Mateo y el jurista Servio Tulio Castaños Guzmán, opinaron que el país es enrumbado a una crisis institucional, empujado por el manejo patrimonial del Estado y por la violación a la Constitución.
Pérez, funcionario del gobierno y ex senador, dijo que el país está lejos de una crisis institucional, que la nación se ha ido organizando poco a poco y que, por lo tanto, no es la misma de hace 20 años.
Destacó que el fortalecimiento que él percibe se evidencia en nuevas normas legales para la transparencia, las leyes de presupuesto, de contraloría, y la supervisión de la Cámara de Cuentas. Empero, sí aconsejó a los partidos políticos fortalecerse mediante un pacto que erradique el clientelismo.
Atribuyó ese mal político a la inestabilidad del empleo en la administración estatal y al irrespeto a la carrera civil.
En tanto Prats de Pérez consideró dramáticas tales predicciones, sobre las que dijo que pudieran tener la mejor intención de alertar a la sociedad frente al peligro de llegar al precipicio y para que tomemos otro rumbo.
Comparte ideas. El diputado Castillo recordó su insistencia en que el proceso constitucional incluyó cambios importantes pero documentales, que no reflejan un cambio en los valores, aptitudes, creencias de la clase dirigencial del país.
Consideró que se necesita profundizar el proceso de cambio. Opinó que la revolución democrática pasa por lograr que la gente dependa lo menos posible del favor político o del clientelismo.