Políticos instan Fed a recortar las tasas

Políticos instan Fed a recortar las tasas

Por Edward Luce y Krishna Guha
Chistopher Dodd, el presidente del comité de la banca del Senado pasaba trabajo ayer para recalcar que no está aplicando “presión política” sobre la Reserva Federal para que recorte las tasas.

Pero al final de una reunión nada frecuente de 45 minutos con Ben Bernanke, el presidente de la Fed, Dodd dejó claro que esperaba que un recorte en la tasa de fondos federales -la herramienta más básica de la política monetaria seguiría a la reducción de 25 puntos básicos de la Fed en la tasa de descuento del viernes pasado.

 “Le pregunté al presidente Bernanke si utilizaría todas las herramientas que el tiene disponibles, y me dijo: `Absolutamente´”, dijo Dodd, quien es también un candidato presidencial para 2008. “Históricamente, la tasa de fondos federales ha tendido a seguir [los movimientos en la tasa de descuento]”.

Con las reposeciones de viviendas en Estados Unidos en una altura de 37 años y el inicio de nuevas casas en una baja de 10 años, aumenta la presión política  para que la Fed dé pasos más firmes para aliviar la contracción del crédito. RealtyTrac, un vendedor de datos, dijo el martes que las reposeciones se duplicaron el mes pasado en relación con julio, con 179,599 dueños de casa que recibieron aviso de ejecuciones hipotecarias.

La mayoría de los políticos más importantes han estado a punto de llamar a Ben Bernanke para que afloje la política monetaria, con el fin de revivir el mercado hipotecario secundario. Como institución independiente, la Reserva Federal siempre ha guardado celosamente su autonomía al fijar las tasas de interés.

Sin embargo, una minoría en aumento, incluyendo a Barry Frank, el representante demócrata de Massachussets, y John McCain, el candidato presidencial republicano, directamente han llamado a Bernanke para que reduzca las tasas al menos en medio punto porcuentual.

En el debate presidencial demócrata más reciente en Iowa, el domingo pasado, algunos de los candidatos estuvieron muy cerca de añadir sus voces. Por ejemplo, Bill Richardson, el ex gobernador de Nuevo México, describió la crisis como “el huracán `Katrina´ de la industria de préstamos hipotecarios”.

Joe Biden, senador por Delaware, dijo que la crisis es “casi tan profunda medida en dólares, no en deudas, como la crisis de ahorros y préstamos [de finales de los 80]”. Barack Obama y Hillary Clinton, los dos corredores punteros, pidieron más liquidez para bombear en el mercado.

Pero ha sido la administración Bush la que ha cargado con los golpes de las críticas por el desarrollo de la crisis. “Aplicar presión política a la Fed parta que cambie la política monetaria es casi siempre contraproducente”, dijo Alice Rivlin, un ex vicepresidente de la Fed, ahora en la Brookings Institution

Rivlin dijo que Bernanke tomaría en cuenta las críticas a la respuesta de la Fed en 1998 al derrumbe de Long-Term Credit Management, el enorme fondo de cobertura, cuando redujo las tasas de interés para caer bajo el fuego por haber azuzado la burbuja en el mercado de acciones corrientes.

“Algunas personas sugirieron que lo correcto en 1998 hubiera sido reducir solo la tasa de descuento”.

Los legisladores están siendo mucho menos circunspectos en sus ataques a la administración Bush, y específicamente a Hank Paulson por supuestamente haberse mantenido al margen, mientras el fuego se diseminaba por las comunidades de bajos ingresos en todo Estados Unidos.

“Me marché con la sensación de que la Fed lo sabe y lo entiende”, dijo Dodd, después de la reunión del martes. “Sigo estando preocupado porque el Tesoro no logre comprender la importancia de este problema”.

La línea divisoria principal pasa por la reticencia de Paulson de acceder a las exigencias demócratas de levantar los límites al portafolio de préstamos de  Freddie Mac y Fannie Mae, las compañías de financiamiento hipotecario patrocinadas por el gobierno. Funcionarios dicen que levantar el techo conduciría a una mayor concentración aún del riesgo en dos monstruos con limitaciones de inversión hipotecaria de US$727 millardos y US$724 millardos, respectivamente.

Hay resistencia dentro de la administración al principio de propiciarle al contribuyente tasas subsidiadas en un mercado en crisis. Pero Paulson indicó el martes que hay mayor flexibilidad que antes.

“El presidente desea que estemos claramente concentrados en acciones que se puedan tomar, cosas que podamos hacer, para ayudar a los tenedores de hipotecas que están en peligro de perder sus viviendas”, dijo Paulson.

Sobre algunas cuestiones, como el ajuste de las normas para el mercado subprima, existe un consenso amplio entre el Congreso, la Fed, y la administración.

 Pero en realidad, esto tendrá poco impacto en la crisis existente, que parece probable que sea un tema dominante cuando el Congreso regrese de su receso del verano dentro de dos semanas.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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