BOGOTA, (AFP) – Políticos colombianos secuestrados por la guerrilla de las FARC en abril de 2002 pidieron “asilo político” al presidente venezolano, Hugo Chávez, alegando desinterés del gobierno y de las FARC en su situación, en una demanda que recibió el aval del presidente Alvaro Uribe.

“Le imploro al pueblo y al gobierno de Venezuela me concedan el asilo político como opción de libertad solicitando a las FARC no impedir esta petición y proceder con mi entrega a esa nación hermana dado el desinterés del Estado colombiano en mi situación”, dijo Juan Carlos Narváez, uno de los secuestrados.

La solicitud a Venezuela responde a “la indiferencia del Gobierno nacional y de las FARC por llegar a un acuerdo que facilite nuestra liberación”, dijo otro de los políticos en poder de la guerrilla marxista, Nacianceno Orozco.

En declaraciones a radioemisoras colombianas desde La Paz, Bolivia -donde participará el domingo en la posesión del nuevo mandatario Evo Morales-, el presidente colombiano Alvaro Uribe avaló el pedido de los diputados secuestrados.

“Si la condición es el asilo el gobierno nacional no lo objeta y estamos seguros de que el señor presidente (Hugo) Chávez no lo objetará”, dijo Uribe desde La Paz, Bolivia, a la privada radio colombiana RCN.

“El gobierno considera que lo fundamental es que estos compatriotas regresen cuanto antes a la libertad, al seno de sus familias (y por ello) acepta que vayan en cualquier condición que ellos deseen a la hermana República Bolivariana de Venezuela”, añadió.

El mensaje de los secuestrados, entregado al privado Canal Caracol, constituye la primera prueba de supervivencia de los políticos desde octubre de 2004.

“Denuncio ante la opinión pública nacional e internacional que en las selvas colombianas se consume la vida de quienes desde hace muchos años hemos perdido la libertad en la condición infame de rehenes sin avizorar solución alguna, pues ni el Gobierno y ni FARC tienen voluntad de concretar un acuerdo”, se quejó Edison Pérez.

El video tiene testimonios de los doce diputados. “Señor Presidente haga el acuerdo humanitario. No lo haga por las FARC, hágalo por las víctimas de este secuestro eterno”, imploró Sigifredo López.

Los doce diputados fueron plagiados en Cali -tercera ciudad colombiana- el 12 de abril de 2002.

“Sabemos que este mensaje que viene es un mensaje político para el gobierno, esperamos que sea un mensaje positivo para nosotros”, aseguró la diputada Ruby Jaramillo, esposa del plagiado Nacianceno Orozco.

El gobierno del presidente Alvaro Uribe se ha dicho dispuesto a negociar el intercambio, pero no acepta la exigencia guerrillera de retirar las tropas de dos municipios en el suroeste del país para realizar allí las tratativas.

El 2 de enero las FARC anunciaron que con Uribe “no habrá intercambio humanitario”, acusándolo de “explotar electoralmente” una reciente propuesta de Francia, España y Suiza para tal fin.

El pasado 13 de diciembre delegados de los gobiernos de esos gobiernos propusieron que Uribe desmilitarizara 180 km2 en el suroeste de país, para negociar allí el acuerdo humanitario. Uribe accedió pero las FARC rechazaron la iniciativa.

Esta propuesta surgió como alternativa a la demanda de las FARC de sacar la fuerza pública de los municipios de Pradera y Florida, en el departamento de Valle (suroeste).

Las negociaciones estarían encaminadas a lograr la liberación de 59 rehenes, entre políticos -como la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt-, policías, militares y tres ciudadanos estadounidenses. A cambio, el Ejecutivo aceptaría el pedido de excarcelar a unos 500 miembros de las FARC.