Politizan saqueo Las Dunas
Autoridades no enfrentan a
responsables  de devastación

<STRONG>Politizan saqueo Las Dunas<BR></STRONG>Autoridades no enfrentan a <BR>responsables  de devastación

Las Calderas, Baní. En el saqueo a Las Dunas, que todos los sectores de aquí reconocen como un crimen ecológico que es necesario detener, cada quien tiene su propia versión   y su culpable preferido. El tirijala entre las autoridades  se ha convertido en un escarceo con tinte político.

Joaquín Batista, representante de Medio Ambiente: admite la perversidad de los hechos y reconoce la existencia de grupos de desaprensivos, pero niega que tengan vínculos con el partido de gobierno. Dice conocer quién es el sospechoso de organizar el saqueo a Las Dunas. Dice se le persigue.

Nelson Camilo Landestoy, síndico de Baní: Argumenta que la protección de Las Dunas es responsabilidad de Medio Ambiente. También asegura cuál parte del área fue repartida en solares a simpatizantes y dirigentes que apoyaron la reelección presidencial. Landestoy asegura que tiene “las manos atadas” porque, incluso, el Gobierno le quitó las armas a los policías municipales. “Ir a reclamarle a esta gente apoyados por el Gobierno, es buscarse un problema. Podemos denunciarlos, pero no tenemos la fuerza represiva para enfrentarlos”.

La comunidad: La gente de Calderas asegura que los predadores se reunieron públicamente con el representante de Medio Ambiente, quien se niega a actuar porque los responsables son sus compañeros de partido.

Los productores de miel: Se lamentan por escasa producción, por la pérdida de hábitat de abejas, y se unen al reclamo para que se castigue a los responsables.

Las organizaciones comunitarias: Aseguran que si Medio Ambiente no asume la responsabilidad, presionarán con protestas en la zona para que se haga justicia.

Wascar Toribio, residente en Calderas: “Este es un patrimonio de nosotros. No vamos a permitir que destruyan Las Dunas. Joaquín Batista vino, se reunió en el parque con los cabecillas de esta sinvergüencería, se saludaron, se abrazaron, compraron botellitas de agua, y él vio todo, grabó y no hizo nada. Hay una mano política que está protegiendo a quienes devastan esa zona. Si las autoridades no detienen esto, aquí va a correr la sangre”.

Ramón Minyetti, de la Coordinadora de Organizaciones Sociales, Barriales y Comunitarias (COSOBA): “Las Dunas están siendo destruidas por gente de casa del diablo, personas protegidas políticamente. No hay voluntad política para resolver este problema. O actúan ellos, o actuamos nosotros”.

Preservar la zona

Estas dunas que forman una barrera natural de fina arena, sirven de protección a varios poblados. Se extienden por unos 15 kilómetros en línea recta en sentido este-oeste, desde el poblado de Matanzas hasta la Punta Salinas en el llamado Puerto Hermoso, un lugar que fue aldea de pescadores y actualmente se ha convertido en un punto de interés turístico.

En el entorno de influencia de esta área protegida se encuentran los poblados de Los Tumbaos (El Derrumbao), Quijá Quieta, las Calderas y  Salinas. La responsabilidad de proteger los recursos naturales recae sobre la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

La península está cubierta en su mayoría por una laguna salina llamada el Salado del Muerto, utilizado para la producción rústica de sal. A pesar de los impactos, este lugar es de gran interés para la investigación científica, y la observación de aves. 

La sucesión vegetal en Las Dunas es interesante, desde el punto de vista ecológico, por la diversidad de especies existentes, entre los que se incluyen árboles centenarios,  que son destruidos por predadores. En el área existen zonas desprovistas de vegetación, aunque algunos lugares tienen todavía cobertura boscosa.

La presencia de escasos árboles de gran tamaño, a muchos arbustos, tocones y madera muerta, evidencia  una vegetación de mayor densidad y altura que la actual. A pesar de los impactos devastadores en la zona, Las Dunas son encantadoras y, con el tiempo, siguen atrayendo el interés para la investigación científica, y la observación de distintas especies de aves.

Las unidades de vegetación presentes son Matorral Seco, Sabana de Pajón y Áreas de Escasa Vegetación o Erosionadas. En esta área, la cobertura vegetal responde en gran medida al nivel de impacto humano y animal, sin embargo, otros factores como el sustrato y la salinidad también influyen.

Una parte neurálgica de Las Dunas, donde el área ha sido prácticamente ocupada para edificaciones, es Bahía de las Calderas, que forma parte de las costas caribeñas de nuestro país y está asociada a la península de Las Salinas o de las Calderas. Un astillero naval de la Marina de Guerra, que opera en la base militar de esa institución desde hace años, se ha convertido en un foco de contaminación. Las unidades de vegetación presentes son Matorral Seco, Sabana de Pajón y Áreas de Escasa Vegetación o Erosionadas. En esta área, la cobertura vegetal responde en gran medida al nivel de impacto humano y animal, sin embargo, otros factores como el sustrato y la salinidad también influyen.

Reacción

Joaquín Batista:

“Es verdad. Se ha producido la intervención de personas que han quemado, que han levantado empalizadas en Las Dunas. Nosotros, como autoridad, no estamos protegiendo eso. Las personas que están en el área de Las Dunas se les han quitado empalizadas. Estamos haciendo un reconteo de las delimitaciones del área protegida. Desgraciadamente, en la última división que se hizo del área protegida, hubo parte de Las Dunas que, aún teniendo arena, quedaron fuera. Por eso estamos rectificando, a ver quién está adentro y quién está afuera.

Lo que ocurre es que hay gente desaprensiva que ha querido prolongar la asociación de parceleros, cuando yo mismo he conversado con ellos y les he dicho: no me pasen de aquí hasta tanto no verifiquemos los límites y establecer qué es duna protegida y qué no.

En estos momentos estamos persiguiendo a una persona que es la responsable de las últimas quemas y tala en el área de Las Dunas. Nosotros hicimos responsable a los parceleros de que esa persona aparezca. Vamos a estrechar más la vigilancia en Calderas, porque ahí es que está el problema. Tenemos problemas de límites, problemas con los parceleros y problemas con personas desaprensivas que quieren prolongar (su supuesta propiedad) más allá.

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