El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que  esta nación, después de Chile, es el país de América Latina que ha tenido mayor desarrollo institucional en los últimos 50 años.

Expresó que el Estado ha sido rediseñado y los poderes públicos se han fortalecido  considerablemente en las últimas dos décadas.

Dijo que el Poder Judicial comenzó a ser un verdadero poder del Estado a partir del 1994 con la creación del Consejo Nacional de la Magistratura.

Expresó que el Poder Legislativo en el post caudillismo ilustrado ha mejorado su desempeño y ha funcionado con verdadera institucionalidad y responsabilidad democrática.

En cuanto al Poder Ejecutivo adujo que por primera vez se somete al derecho, a la Constitución y las leyes. “Ahora los funcionarios del Ejecutivo son responsables de sus actos”.

Valoró también los avances producidos en la institucionalidad del Poder Electoral, “donde prácticamente ha sido superada la cultura del fraude y se han producido significativos cambios en la cultura política”.

 Indicó que la sociedad civil no fue justa al tratar de desvincularse de la reforma constitucional del 2010, ya que  en más de un 90% dio respuestas a sus demandas.

Adujo que ese sector se opuso a la reforma por el simple hecho de que  fue liderada y estimulada por el presidente Leonel Fernández, y   se ha caracterizado por asumir una actitud anti partidos, y en ocasiones son injustos al valorar y reconocer los aportes de los liderazgos a la democracia.