El politólogo Daniel Pou  consideró ayer que en el gabinete del gobierno que encabezará Danilo Medina, a partir del 16 de agosto,  habrá muchos rostros nuevos que no tienen militancia partidaria,  como parte de la redistribución de cuotas de los sectores que respaldaron  su candidatura.

 “Creo que no va a ser un gabinete para redistribuir cuotas de poder, y en eso mucha gente es posible que se lleve una gran sorpresa, incluso, gente que lo ha apoyado de una manera importante”,  dijo.

Aseguró que las designaciones van a tener un gran peso ante las medidas que se adoptarán en el inicio del nuevo gobierno de Medina.

Al ser entrevistado en el programa televisivo “Esferas de Poder”, que produce y conduce el periodista Federico Méndez, el politólogo  dijo que a partir de este momento hay una realidad que hay que afrontar, que hay que asumir, y es la integración de ese gabinete.

Pou cree que en el gabinete que conformará Medina habrá, fundamentalmente, gente de alta capacidad técnica en  quienes el presidente depositará confianza. Manifestó que esa no es una situación fortuita ni coyuntural, sino que radica en lo que es la concepción de poder y del Estado.

Lo que viene. Por otro lado, el también  experto  en  política de seguridad pública  prevé el advenimiento de una “tormenta” a lo interno de los partidos, principalmente del Revolucionario Dominicano, como parte de la “resaca” de las elecciones recién pasadas.

Aseguró que ese proceso electoral traerá una catarsis entre los partidos políticos dominicanos y estimó que lo más importante es saber qué tipo de tormenta es la que podría afectar a los partidos.

En el caso del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dijo que se avecinarán situaciones que podrían crear crisis importantes a lo interno y consideró que esa organización tiene que renovar su liderazgo.

Manifestó que los partidos deben  replantear la forma de hacer política, de concebir al partido como un actor de mediación. 

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No ve señal

Manifestó que hasta ahora no ha visto señales de que se quiera cambiar la forma de hacer política sustentada en la necesidad de reconvertir, actualizar e institucionalizar a los partidos, y lamentó que en el país  el modelo de partidos políticos que existe no es el más eficiente y sano, porque las organizaciones se van perfilando como sumas de grupos corporativos que buscan la detentación del poder.