La capital fue por mucho tiempo un importante destino turístico del país, gracias a su gran reserva histórica y abundante oferta de alojamiento de calidad. En la avenida George Washington hay una importante inversión en hoteles de cadenas internacionales, y de un tiempo a esta parte otras cadenas han estado volcando capitales para erigir nuevos y grandes hoteles en otros puntos. Además, la remodelación de la Ciudad Colonial, aunque con marcha lenta, promete revivir el atractivo histórico y romántico de la capital.
Pero si impresionante resulta la inversión que se está haciendo en infraestructura hotelera y otros establecimientos importantes para el turismo, es también impresionante el abandono en que están sumidas zonas como el malecón, que está vuelto una ruina que sirve de guarida a delincuentes, vagos y prostitución. El paseo nocturno por el malecón, que fue placentero y divertido, se ha transformado en una actividad peligrosa.
El estado del malecón espanta al turista y deprime las operaciones de los establecimientos de alojamiento y diversión enclavados a lo largo de la George Washington. Es necesario poner en marcha un plan de rescate del esplendor de esa franja citadina. Hay que mejorar la fisonomía de Santo Domingo, en especial la zona costera que tanto ha aportado a nuestro auge turístico.

Mucho ojo con el cólera

En un país como el nuestro, con pobres controles sanitarios para la manipulación y venta callejera de alimentos y agua al granel, con abundancia de basura en vertederos improvisados, están dadas todas las condiciones para la expansión de enfermedades gastrointestinales como el cólera. Aparte de que esa enfermedad ya causó la muerte de cuatro internos y mantiene afectados a veintenas en la cárcel de La Victoria, en Santiago se han registrado diez casos sospechosos que están bajo observación médica.
Aparte de aislar los focos ya comprobados, hay que adoptar medidas sanitarias de prevención en las escuelas y evitar que la venta callejera de alimentos y agua pueda convertirse en potencial medio de contagio de cólera. La población debe extremar las reglas de higiene en el hogar. Prevenir es clave.