La Serie del Caribe es un escenario para cuatro campeones de diferentes países, que conforman la Confederación de Béisbol del Caribe, pero de manera individual tiene un dueño: ese es Luis Polonia, pues tiene en su cofre las marcas de varios departamentos, algunas de las cuales será difícil que algún jugador pueda alcanzar.
El veterano jugador, que militó durante 25 años con las Águilas Cibaeñas, se retiró en la pasada temporada, acumulando varios récords en el béisbol dominicano, además participó en 14 clásicos del Caribe, junto a las Águilas, y en calidad de refuerzo con los Tigres del Licey y los Leones del Escogido.
A pesar de ser un aguilucho de nacimiento, siempre estuvo presto para representar su país y poner en alto el nombre y la Bandera de la República Dominicana en los diferentes escenarios donde jugó.
Miles de fanáticos disfrutaron de las hazañas de la Hormiguita Atómica en los estadios de Puerto Rico, Venezuela, México y la República Dominicana, que conforman la Confederación de Béisbol del Caribe, que preside el dominicano Juan Francisco Puello Herrera.
Polonia logró una exitosa carrera, al parecer a la de nunca acabar, pues con su bate encendido disparaba los cables y a cada momento implantaba un récord en el país y cuando jugaba en la Serie del Caribe.
El exjugador, nativo de Pueblo Nuevo, un barrio situado a dos esquinas del Estadio Cibao, fue testigo y de gran ayuda para las Águilas en las cinco coronas que ganó el popular conjunto que preside Winston-Chilote- Llenas.
Polonia participó en 14 clásicos, estuvo presente en siete coronas de Serie del Caribe, cinco con las Águilas Cibaeñas, una con los Tigres del Licey y con los Leones del Escogido, en el evento internacional.
El destacado jugador tiene las siguientes marcas: 47 carreras anotadas, 89 hits, 17 dobles, 295 turnos, 74 partidos, 55 juegos seguidos y 39 carreras empujadas. Además, es segundo en carreras empujadas. Debutó en la Serie del Caribe en 1986, con las Águilas Cibaeñas, con bateo de 333 en seis turnos, con cinco carreras remolcadas. En el siguiente año bateó 257 (35-9). En las dos participaciones las Águilas no lograron la corona.
De las 14 participaciones tiene ocho con el combinado de las Águilas.
Cuando las Águilas ganaron su primera corona en este clásico, Polonia tuvo una gran actuación, y en el segundo título fue el héroe con un dramático cuadrangular. La historia de Polonia está escrita con letras de oro.
Polonia, cuando estuvo representando al país en Serie del Caribe, siempre se entregó en el campo, lo que le ganó el afecto de todos los fanáticos en los diferentes estadios en que vio acción.
Su participación en Serie del Caribe se despidió con broche de oro con su equipo Águilas Cibaeñas, con el que jugó por 25 años de éxitos.
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Una carrera brillante
Comenzó su brillante carrera en Serie del Caribe en el evento de 1986, donde bateó para 333 tras tomar seis turnos. También militó con las Águilas en el clásico de febrero en 1987, con promedio de .257, bateando de 35-9 en la justa. En 1988, participando como refuerzo con los Leones del Escogido durante la serie celebrada en el país, logró su primer título de campeón en este evento. En la justa tuvo una actuación baja con un promedio de .176, de 17-3, con un total de cinco carreras anotadas. El veterano jugador vuelve a la Serie del Caribe con las Águilas para su cuarta participación, y termina con un pobre promedio de 222, tras batear de 9-2, y remolcó cuatro carreras. Luego en 1996 comienza a demostrar sus cualidades en el evento celebrado en el país, actuando con las Águilas, y sube el promedio a .333 con ocho imparables en 24 oportunidades, disparando tres dobles y anotando tres carreras. Durante la Serie del Caribe de 1997, Polonia disfruta la primera corona con las Águilas durante la justa celebrada en México. Tuvo una gran actuación con bateo de 280, con siete imparables en 25 oportunidades, y disparó dos cuadrangulares que fueron claves. Fue electo enel equipo Todos Estrellas.