Las autoridades polacas consideran que Bielorrusia ha cambiado de táctica en la crisis entre los dos países y que ahora lleva a grupos más pequeños de personas a diversos puntos de la frontera.
El ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, dijo que, aunque la situación se ha calmado un poco, teme que la crisis continúe durante algún tiempo.
Este sábado, las autoridades fronterizas polacas informaron de varios intentos de atravesar la frontera de forma ilegal y del lanzamiento de piedras y bengalas desde Bielorrusia.
“Tenemos que asumir que (la crisis) continuará durante meses”, dijo a la radio privada RMF/FM.
El régimen bielorruso ha asegurado que los grandes campamentos en la frontera están siendo desocupados, pero el ministro polaco considera que eso corresponde solo al cambio de táctica para distribuir la presión en varios puntos de la frontera.
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“Ahora los migrantes y los servicios bielorrusos han adoptado un método nuevo. Grupos más pequeños de personas están tratando de cruzar la frontera en muchos lugares”, dijo.
“No hay duda de que estos ataques están dirigidos por servicios bielorrusos”, añadió.
En total, se registraron oficialmente 195 intentos de cruzar la frontera ilegalmente.
Por otra parte, la policía comunicó la detención de nueve personas sospechosas de organizar el tráfico de personas.
Entre los detenidos hay cuatro polacos, dos ucranianos y un alemán de origen azerbaiyano que estaban junto con 34 refugiados.
La Unión Europea acusa al autoritario presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los refugiados para crear inestabilidad en Europa.
Los refugiados, procedentes de Irak, Siria y Afganistán, llegan a Bielorrusia con visados de turismo y allí son trasladados a la frontera.