Políticas para empobrecer

<p>Políticas para empobrecer</p>

El Presidente Fernández y el PLD empobrecieron el país en la primera gestión y en la segunda se han dedicado a completar su obra aplicándo un guión de terror
POR ARTURO MARTÍNEZ MOYA

Cómo han impactado en la sociedad las políticas de los gobiernos del Presidente Fernández y el PLD? En el período 1996-2000, se empeñó en demostrar que era mentira lo de la dictadura con respaldo popular, que se trataba de un partido más del sistema, que las teorías en los folletos no eran más que entretenimientos para los ilusos, que eran románticas las enseñanzas del Profesor Bosch, en otras palabras que se le había mentido al pueblo con un discurso cargado de falsedades, pero lo malo para los dominicanos es que en su afán en ese primer gobierno fue más lejo de la cuenta, con una velocidad que nadie se explicó, privatizó y capitalizó todo lo que encontró en su camino, liquidó los activos de todas las empresas públicas a precios que nunca fueron trasparentizados, hasta el punto de que República Dominicana y probablemente Argentina se llevaron el nada envidiable trofeo de ser campeones aplicando el Consenso de Washington. Cinco años después no pueden mostrar ningún logro tangible de la privatización de las empresas de CORDE y de los ingenios del CEA, y el colmo fue lo que pasó con la antigua CDE, ahí se aplicó la peor política chapucera y el Presidente Fernández y el PLD no son capás de hacer un mea culpa, a pesar de que los folletos del PLD hablaban de responsabilidad política, pero no, se caracterizan por lo contrario, nunca asumen responsabilidad pública por sus errores, lo que mantiene irritado a la población. Tómese el ejemplo de la electricidad, la tarifa es imposible de pagar, los apagones son largos y frecuentes y los contratos mal negociados, comprometiéndo las finanzas públicas para  muchos años. Nunca han dicho que se equivocaron, quieren que otros carguen con la culpa, ese es el discurso.

Está claro que el Presidente Fernández y el PLD empobrecieron el país en la primera gestión y en la segunda se han dedicado a completar su obra aplicándo un guión de terror, mantienen un discurso de mentiras comprobadas pero aún así las siguen diciendo, por ejemplo, que el gobierno pasado endeudó el país en US$3,900 millones adicionales, lo que es cierto, y que por esa razón tienen que hacer muchas reformas impositivas, lo que es mentira. No dicen, y en verdad no lo tienen que decir porque el pueblo ya lo sabe, que en dos años han aumentado esa misma deuda en más de US$4 mil millones, porque sólo la del Banco Central ronda los US$2,400 millones. En endeudamiento ya son campeones, como también lo son en reformas tributarias chapuceras, en las últimas dos el pueblo les ha dado ingresos adicionales por RD$56 mil millones, recursos malgastados en viajes, seminarios, aumentos de sueldos, botellas en el país y en el exterior, consumo de combustibles, compra de vehículos de lujo, y como son insanciables, ahora pretenden entre RD$20 y RD$30 mil millones más con una tercera reforma chapucera. Cuánto crueldad en un sólo partido que gusta de aplicar políticas que producen hambre y que con toda seguridad generarán disturbios, porque los resultados del tercer parcho que llaman rectificación técnica serán deplorables para los pobres y muy pobres.

Para engañar al pueblo nuevamente se presentan como los graciosos, creen  que todo el tiempo pueden salirse con las suyas, pero olvidan la enseñanza del mismo Profesor Bosch de que el pueblo es inteligente, a un periódico de la mañana le filtraron intencionalmente el acuerdo de reforma que habían consensuado con el FMI, el que habla de nuevas cargas para producir RD$28,351 millones en doce meses, la jugada es que el Presidente de la República se presentará mañana martes como perdona vida, dirá al pueblo que se trata de un requisito del FMI, que lograron torcerle el brazo y sólo crearán impuestos por la mitad y que la otra mitad serán economías y sacrificios del gobierno. Pero ya nadie le cree a éste gobierno, muchos han sido los engaños, el pueblo sabe que se trata de una administración que no tiene vocación de sacrificios, que no ahorra, que es gastadora como ninguna, que su única afán es la buena vida y terminar el metro sin importar las consecuencias sociales, se recuerda que al tomar el poder en el 2004 el Presidente Fernández solemnemente juró antes el pueblo dominicano que reduciría en 20% el gasto corriente, pero ha hecho todo lo contrario, lo aumentó en 50%. Como el pueblo no cree en promesas sino en realidades, los empresarios, en un comunicado que no tiene precedente, le dice al gobierno que basta ya de impuestos y los consumidores hablan de huelgas, porque no están dispuestos a seguir el camino de la mentira.

El pueblo ha sido paciente, y en lugar de recibir un premio por su buen comportamiento, el Presidente Fernández y el PLD intentan sorprenderlo con otro paquetazo aumentando  la tasa del ITBIS de 16 a 18% y también la base imponible para incluir los alimentos, los combustibles, fertilizantes, productos farmacéticos, libros y revistas, crear un impuesto de 6% al consumo en los hoteles y moteles, un ad-valorem de 20% y 40% al consumo de alcoholes y cigarrillos, revisar la tabla de impuesto a los vehículos y aumentar la valuación en aduanas, y elevar de 1% a 1.5% el impuesto a los activos. Son medidas draconianas que se pretenden aplicar en el momento más inadecuado, cuando la gente grita a todo pulmón que no hay un centavo en las calles. Si el gobierno tiene un déficit que supera los RD$12 mil millones fue porque lo creó con su mala gestión, es su responsabilidad, lo razonable es que resuelva su problema recortándo gastos por aquí y por allá, produciendo un ahorro de RD$30 mil millones en el 2007, y dejando en páz a los consumidores y a los empresarios.

El presupuesto del 2006 es de RD$238,550 millones y si para el 2007 se reduce en 15%, por ejemplo, en el gasto el gobierno se podría ahorrar RD$37 mil millones. La reducción debería concentrarse en las dependencias públicas y de manera específica en la Presidencia de la República, que tiene un innecesario presupuesto de RD$31,955 millones en el 2006 y una ejecución por una cifra superior, con la salvedad de que los presupuestos de educación y de salud deben ser aumentados respectivamente de RD$19,829 y RD$23,611 millones, porque son miserias. Los recursos para el servicio de la deuda externa no tienen porqué ser tocados. El pueblo le dió al Presidente Fernández y al PLD RD$56 mil millones adicionales en dos reformas como contribución para superar la crisis creada por la quiebra de los tres bancos en el 2003, esperaba la aplicación de una política de austeridad para enfrentar el déficit cuasi fiscal del Banco Central, es decir que el gobierno debió poner sobre la mesa una suma similar, pero como malgastó los ingresos adicionales le corresponde el sacrificio total, sin nuevas cargas.

La deuda heredada

Que no vengan con las mismas mentiras, de que es por la deuda heredada, porque no es verdad, tampoco que las reformas anteriores fueron recortadas, porque tampoco es cierto, demostrado está que en la última, por ejemplo, el gobierno pretendía compensación por la pérdida del recargo cambiario estimado en RD$21 mil millones, y no sólo obtuvo ingresos por nuevos impuestos que superan los RD$25 mil millones, sino que siguió cobrando el recargo cambiario por seis meses más. Que tampoco vengan con el cuento de que es por los subsidios, porque el cilindro de gas de 100 libras al pueblo le cuesta más de quinientos pesos, varias veces el precio que tenía en el 2004, y en cuanto a la electricidad, la tarifa marginal llega a veintiocho centavos de dólar el kilowatts y en el 2004 era de quince centavos, de modo que el pueblo no es culpable de nada. Todas las evidencias apuntan a que el déficit en las finanzas públicas es consecuencia del desórden administrativo que tienen el Presidente Fernández y el PLD en las cosas públicas.

Así como la balanza de pagos tiene su mecanismo automático de equilibrio, porque  si existe un déficit en cuentas corrientes es porque las importaciones superan las ventas externas, en ese escenario la cuenta de capital debe tener un superávit por el mismo monto, en  la contabilidad de las finanzas públicas también debe existir un equilibrio. El Presidente Fernández y el PLD entienden que se logra sacrificando al pueblo con nuevos impuestos y eso es totalmente falso, se logra administrándo con prudencia y haciendo economías en el gasto. Pero para eso se necesita de un gobierno consciente, que piense en su pueblo, que lamentablemente no es el caso.  Las alternativas están claras, para cuadrar los números el gobierno está en el deber de sacrificarse y ahorrar gastos por RD$30 mil millones en el 2007 ó de lo contrario tendrá pérdidas políticas con consecuencias sociales aumentando la tasa y la base del ITBIS para incluir la comida del pueblo. Como una véz dijo el Presidente Balaguer, la suerte está echada.

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