A poco más de un mes de iniciar el verano ya se siente la incidencia de la humedad y el aumento del calor, así como la llegada del polvo del Sahara a la República Dominicana. Es por eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama a tomar algunas medidas para que las personas se protejan de los rayos del sol.
De acuerdo a la OMS, algunas de esas medidas son: La sombra, las gafas de sol, las prendas de vestir y los sombreros son la mejor protección. Además, es necesario aplicarse una crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos. Y aclara que nunca debe utilizarse la crema con filtro solar para prolongar la exposición de los rayos ultravioleta.
Además, evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos UV solares son más fuertes entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Tenga especial cuidado con la exposición al sol durante esas horas.
Tener en cuenta el índice de los rayos ultravioleta. «Este importante dato le ayuda a planificar sus actividades al aire libre para evitar una exposición excesiva a los rayos del sol. Es necesaria protección solar siempre que el índice UV prevea niveles de exposición de moderados a altos, por ejemplo un índice UV de tres o superior», advierte la OMS.
Otra de las sencillas medidas a tomar es aprovechar las sombras cuando los rayos UV sean más intensos, pero no olvidar que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar.
Usar ropas que le protejan. Un sombrero de ala ancha protege debidamente los ojos, las orejas, la cara y la parte posterior del cuello. Las gafas de sol con un índice de protección del 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños oculares debidos a la radiación solar. Las prendas de vestir holgadas y de tejido tupido que cubran la mayor superficie corporal posible también protegen contra el sol, detalla la dicha entidad.
Usar cremas con filtro solar. Aplique una crema protectora de amplio espectro, con factor de protección igual o superior a 30. Extiéndala generosamente sobre la piel expuesta y repita la aplicación cada dos horas, o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre.
Evitar también las lámparas y las camas bronceadoras. La OMS explica que «las lámparas y las camas bronceadoras aumentan el riesgo de cáncer de la piel y pueden dañar los ojos si no se usa protección. Debe evitarse completamente su uso».
Los niños: Los infantes suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos. «Cuando estén al aire libre, hay que protegerlos de la exposición a los rayos UV como ya se ha explicado. Los bebés deben permanecer siempre a la sombra», establece la entidad de velar por la salud a nivel mundial.