La llegada del polvo del Sahara es un fenómeno atmosférico frecuente en nuestro país.
Debido a sus efectos en la salud, es fundamental tomar precauciones, especialmente en niños, adultos mayores y personas con condiciones respiratorias.
Para reducir los riesgos, el médico internista de la Clínica Abreu, Ezequiel Lugo, recomienda seguir estas medidas:

Evitar actividades al aire libre, especialmente ejercicios intensos, durante los picos de concentración del polvo.
Cerrar puertas y ventanas para minimizar la entrada de partículas en espacios cerrados.
Usar mascarillas (preferiblemente N95) al salir, para filtrar las partículas más finas del aire.
Mantenerse hidratado para reducir la pérdida insensible de agua corporal.
Consultar a un médico en caso de síntomas como tos, dificultad para respirar o irritación en ojos y garganta, especialmente si se padece asma o enfermedades respiratorias.
Limpiar superficies con paños húmedos para evitar que el polvo se disperse en el ambiente.
Proteger a los niños y personas vulnerables, manteniéndolos en espacios cerrados y limpios.
Seguir las alertas y recomendaciones emitidas por organismos de meteorología y salud.