La incidencia de una fuerte nube de polvo del Sahara sobre la República Dominicana, y que espera que dure hasta el próximo lunes 10 de julio, según informes de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), provocará un impacto negativo en la salud de personas que desarrollan reacciones alérgicas, pero será de mucho beneficio para la biología y el clima terrestre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el peligro de este fenómeno «radica en el contenido de bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que presenta el polvo».
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Las personas con problemas respiratorios o inmunodepresión, que a su vez son los más vulnerables al covid-19, suelen ser los más afectados.
«Muchas veces se refieren casos de ‘gripes’ persistentes o alergias sin causa aparente que pueden haber sido provocadas por el contacto con partículas de origen biológico presentes en estas brumas», dice la OMS.
De su lado, Miguel Campusano, subdirector de la Onamet, señaló que se han hecho varias investigaciones respecto a cómo impacta el polvo sahariano sobre los ecosistemas y el ser humano.
Campusano puntualizó que las partículas del fenómeno trabajan como fertilizantes para que se desarrolle más sargazo. «Son investigaciones que se están haciendo continuamente respecto a eso (…). Por ejemplo, cuando ese está cerca de la superficie, especies marinas se alejan, se mueven a otras aguas porque no conviven con ese tipo de sutuaciones» dijo.
El subdirector de la Onamet explicó que la unidad de medida de la concentración de partícula de polvo es en función de micrones por métro cúbico en la atmósfera. «Cuando esa concentración está por debajo de 30 micrones, no hay tanto disparo de problemas en la salud. Ahora, cuando tienes una concentración moderada de unos 30 a 60 micrones, entonces, ya comienzan a aumentar esos casos de rinitis, problemas respiratorios y otros problemas que se originan», indicó.
Los efectos en el medioambiente
Sin embargo, como todo fenómeno de la naturaleza, las nubes de polvo del Sahara contribuyen en diversas formas a los ciclos naturales del planeta.
En primer lugar, el calor de la capa actúa para estabilizar la atmósfera cuando el aire cálido de la nube de polvo se eleva por encima del aire relativamente más frío y denso.
El polvo mineral suspendido también absorbe la luz solar, lo que contribuye a la regulación de las temperaturas del planeta.
Los minerales contenidos en el polvo también reponen los nutrientes en los suelos de las zonas tropicales, que se ven afectados por las tradicionales lluvias de la región.
Algunos de los químicos que contiene pueden contribuir a la vida en los océanos, aunque algunos expertos han alertado de que algunos tóxicos también pueden ser nocivos para algunas especies, como los corales.