El polvorón es una torta, comúnmente pequeña, cocida en horno fuerte y que se deshace en polvo al comerla. Originalmente es un producto típico de la repostería navideña de España y de muchos lugares hispanohablantes, pero se consume todo el año. Se denomina polvorón porque al añadir la harina parece que hay polvo encima del dulce.
Este postre se elabora principalmente con harina, manteca, azúcar y canela y almendras trituradas; sin embargo, pueden tener otros sabores como coco rallado, ajonjolí , naranja, etc. para crear diversos tipos según el gusto del consumidor.
La historia de los polvorones en España data del siglo XVI y su consumo comenzó con un exceso de producción en la cosecha. El hecho tuvo lugar en Andalucía, en Antequera o en Estepa a raíz del excedente de trigo y manteca de cerdo.

las recetas
Polvorones  de almendra

1 taza de almendras sin cáscara
1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
1 y 1/4 de taza harina de trigo
1/2 taza de azúcar glas (para la masa)
1/4 de cucharadita sal
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 taza adicional de azúcar glas (para rebozar)
Preparación. En una sartén grande y a fuego medio bajo, tuesta las almendras, moviéndolas frecuentemente para que no se quemen. Cuando ya estén ligeramente doradas (después de unos 5 o 10 minutos), extiéndelas en una sola capa sobre un plato grande para que se vayan enfriando. Ahora, vierte la harina a la sartén y tuéstala también, moviendo constantemente y poniendo mucha atención porque muy fácilmente se puede quemar. Ya doradita la harina, viértela en un tazón y permite que se enfríe. Echa las almendras y media taza de azúcar glas en un procesador de alimentos, procesa a pulsos hasta que las almendras se hayan deshecho en pedazos muy chiquitos, pero sin permitir que la mezcla se haga pastosa. Coloca la mantequilla en un recipiente grande y bátela con una batidora eléctrica hasta que esté cremosa. Agrega la harina, la sal, la vainilla y la mezcla de almendras y bate hasta lograr una mezcla homogénea. Junta la masa en un tazón donde quepa bien y métela al refrigerador durante al menos tres horas. Prende el horno a 200°C / 400°F para que se vaya calentando. Vierte la media taza de azúcar glas restante a un tazón mediano. Saca la masa de galletas del refrigerador. Con las manos forma bolas de masa de aproximadamente 2.5 centímetros (una pulgada) y colócalas sobre una charola de metal para hornear. Aplana ligeramente cada bola con los dedos. Hornea las galletitas durante unos 15 minutos, hasta que se empiecen a dorar ligeramente. Al sacarlas del horno, déjalas un par de minutos sobre la bandeja de metal. Después, levántalas una por una con una espátula de metal y colócalas en el tazón con el azúcar glas. Voltea bien la galletita para que se cubra de azúcar por todos lados. Sacudiendo el exceso, coloca la galleta sobre un plato extendido y procede con las demás. Cuando ya todas las galletas se hayan azucarado, permite que se enfríen algunas horas, hasta que alcancen la temperatura ambiente.

Polvorones de naranja

4 tazas de harina de trigo
2 tazas de manteca vegetal
2 1/2 tazas de azúcar
2 huevos
1 1/2 cucharada de polvo para hornear
La ralladura de una naranja
El zumo de dos naranjas
1 cucharadita vainilla
1 cucharadita mantequilla
Preparación. Tome un recipiente hondo o tazón y añada la manteca vegetal, los huevos y el azúcar. Bata vigorosamente hasta acremar la mezcla (hasta conseguir que adquiera una consistencia esponjosa), con una espátula hará bien el trabajo. Agregue la harina de trigo, el polvo para hornear, la vainilla, el zumo y la ralladura de naranja. Bata hasta conseguir que todos los ingredientes estén perfectamente mezclados. Encienda el horno y precaliéntelo a 180ºC. Espolvoree harina de trigo sobre una superficie lo suficientemente grande para que pueda amasar la mezcla. Hágalo abundantemente, para evitar que la masa se quedé pegada. Amase con fuerza por unos cinco minutos o hasta que le masa se desprenda sola de sus manos. Haga bolitas de unos 80 gramos con la masa.
En una bandeja previamente engrasada con mantequilla, disponga todas las bolitas y vaya aplastándolas con una suave presión de su mano. Hornee por unos 15 minutos o hasta que el aroma le indique que los polvorones de naranja están listos. Si lo prefiere, puede espolvorear azúcar sobre los polvorones aun calientes, y luego espere a que enfríen.