Si escribiera estas dos expresiones: /polvo-rosa/, /polvorosa/, ¿no parecerá una repetición necia o innecesaria? Mas, trataría una forma en escritura y otro empleo en la pronunciación que nos permite las diferenciaciones fónicas, aunque no el significado.
No es lo mismo decir polvorosa, unidos los términos, que articular polvo rosa separadamente.
Cuando los entrelazo, sin marca alguna, no hay dudas de que la primera parte, unida gráficamente con la partícula rosa, deberé pronunciarlo como una /r/ vibrante simple, igual a o/r/o, va/r/a, cof/r/e, f/r/agancia.
Pero si escojo la pronunciación, vocálicamente separadas, se impone la consonante /rr/, como inicial en la voz /rr/osa, /Rr/oma, /rr/apacidad, para que se refleje la articulación de /rr/ como consonante múltiple, aunque escribimos /r/ o /R/ inicial (simple o entre vocales): co/rr/ea, ca/rr/o.
Enantes siempre escuché la composición polvo/r/osa, en frases como: “Dile que ponga sus pies en polvo/r/osa”.
Entendí como un término compuesto, por el sustantivo /polvo/ y el calificativo /rosa/ o rosado. Pero no estaba a mi alcance poder analizar la estructura, lo que entendía como una duplicación con fines de matizar el sentido del rechazo o boche. En verdad lo escuché varias veces en el aire de otros tiempos.
Pasaron los días y asumí algunas responsabilidades: el estudio, el magisterio, las inquietudes literarias, el tema del periodismo y de la comunicación social.
En fin, varias cosas, quizás demasiadas, para coquetear con el polvo de los caminos rosados.
Verdaderamente fui demasiado perezoso con esos polvos del camino que me recordaban a mi madre, fallecida un 24 de mayo de hace setenta y dos años. ¿Pero tenía yo solamente un empeño?: ¿Polvorosa? Nunca lo olvidé, sin mayores afanes, aunque esa palabra me era agradable.
Hace poco tiempo, sin embargo, mientras leía la novela de “La borra del café” del escritor uruguayo Mario Benedetti, publicada por Alfaguara, Méjico, 1998, encontré ¡vaya sorpresa! un capítulo intitulado: Pies en polvo rosa.
Así se encabeza ese apartado, y termina de igual manera.
La forma escrita por Benedetti: /polvo rosa/ aleja, en el orden articulatorio de la frase que yo conocía, a separar los componentes polvo y rosa, que nos obliga a pronunciar el último componente del complemento preposicional r-o-s-a, con la consonante vibrante múltiple: /rr/, porque este fonema, al inicio de palabra, siempre se duplica, y /r/azonamiento, /r/efugio, /R/amón y otras similares califican como dígrafos.
Entonces, en casos de ho/r/a, S/ara/h, es un fonema o sonido vibrante /simple/. Pero en el empleo de /r/efuerzo, /R/oberto es un fonema vibrante múltiple, en la inicial: r-r aunque se escriban en forma simple, y en otros casos, como: honra, se escriben con /r/ simple, aunque se pronuncien vibrante múltiple.