El politécnico María de la Altagracia de Villa Duarte (Pomavid) graduó a 167 adolescentes como bachilleres técnicos, listos para insertarse al mercado laboral en las áreas de contabilidad y finanzas, informática, hotelería y mercadeo.
El centro educativo público, regenteado por la Sanchina sor Silvia Bautista, es un ejemplo de calidad educativa.

Los egresados del politécnico pertenecen a diferentes clases sociales, sin embargo, las competencias con las que van a la sociedad son los mismas: jóvenes con valores humanos, con la responsabilidad de practicar la ética profesional y comprometidos con aportar a la sociedad para que sea más justa y equitativa.

En ese sentido fue el discurso de Heidi Josefina Gil Romero, del departamento de psicología y orientación del politécnico. Al agradecer a los graduandos por ser un ejemplo de perseverancia y dedicación, los instó a seguir preparándose, a vivir y convivir en sociedad, a pensar, a ser críticos, a actuar en casos de injusticias y poner a Dios sobre todas las cosas.

“Esperamos que lleven la identidad y los valores sanchina, marquen la diferencia para que sigan siendo el orgullo de la sociedad. Hagan cosas ordinarias extraordinariamente bien”, concluyó exhortando Gil Romero, durante su intervención en el acto de graduación 2015-2016 de Pomavid, cuyo lema es virtud y ciencia por un mundo mejor.

Al momento de la directora del politécnico sor Silvia Bautista entregar el máximo galardón por la excelencia académica a la joven Mónica Guerrero Madera, cuyo índice fue de 96 puntos, destacó que vale la pena sembrar. Exhortó a los graduandos a ser proactivos, mantener sus valores y ser ejemplos a seguir.

En tanto, al hablar en nombre de todos los graduandos, Guerrero Madera dio las gracias a Dios, al centro y a los familiares.