El superintendente de Bancos, J. Julio Cross Frías, advirtió que los retos que el aguardan a la superintendencia de Bancos no son pocos ni fáciles, pero que esa institución está más fuerte que nunca y con capacidad para enfrentarlos.
Al presentar la memoria institucional correspondiente al año 2003, Cross Frías dijo que la Superintendente de Bancos se benefició de los aportes recibidos de instituciones internacionales, tales como el FMI, Banco Mundial y el BID, con asistencia técnica y financiera para diversos programas que se habían elaborado en el pasado a fin de fortalecer el rol de supervisión.
Se elaboró un diagnóstico durante el segundo trimestre del año 2003 y sobre esa base se desarrollaron los programas para fortalecer la supervisión bancaria y restablecer el clima de confianza en el sistema financiero nacional, agregó.
Señaló que esos programas se incluyeron dentro de un Plan de Fortalecimiento Institucional (PFI), elaborado en el tercer trimestre del 2003, con un cronograma de objetivos específicos y tareas a desarrollar a los fines de fortalecer la supervisión.
Planteó que el PFI representa un serio compromiso de las autoridades nacionales frente a la comunidad internacional a fines de prevenir futuras crisis en el sistema financiero nacional.
«Este Plan abarcó temas como el cumplimiento de condicionalidades previas o «prior actions» a la firma con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tales como la disolución final de Baninter, la conclusión final de la venta de Bancrédito y del Banco Mercantil y la realización de un Programa de Inspecciones Asistidas de expertos internacionales», explicó.
Explicó que los objetivos primarios del Programa de Inspecciones Asistidas fueron determinar la existencia y grado de malas prácticas contables en los bancos múltiples y hacer una evaluación de la solvencia de éstos.
«Su objetivo secundario fue hacer una transferencia de tecnología o «Know-How» a los técnicos de la SB de las mejores prácticas internacionales de supervisión, incluyendo temas no cubiertos anteriormente como la inspección de los sistemas tecnológicos y riesgos operacionales de las entidades de intermediación financiera», explicó.
Indicó que estas inspecciones no revelaron mayores problemas ni malas prácticas contables en otros bancos del sistema, y de sus resultados se derivaron mayores requerimientos de capital.
Explicó que en medio de las dificultades dejamos una SB más fuerte que nunca y con capacidad para enfrentar los retos que nos aguardan, que no son pocos ni fáciles.
«Dejamos como parte de la Administración Monetaria y Financiera una Normativa y Reglamentación que fue calificada por el experto internacional Roberto Zahler como «una de las mas avanzadas de América Latina», expesó.