Clive Crook  
En las pasadas semanas el futuro de Hillary Clinton ha sido un asunto de renovado interés en Washington. Algunos están asesorando a Barack Obama para que descarte a Joe Biden como vicepresidente y ponga a la Secretaria de Estado en la boleta destinada para la elección presidencial del 2012. Los comentaristas están encantados. Los asuntos de sustancia y las tácticas están siendo estudiados minuciosamente, pero con entusiasmo.

¿Qué nos dice el surgimiento de esta idea? Primero, que es agosto. Lo lejos que está la temporada, para no tener nada que decir sobre el asunto.

Segundo, la apariencia tentativa de la opinión del movimiento de Hillary nos dice que Obama está en problemas. (Eso tampoco eso era un secreto). Las opiniones acerca de cuántos problemas se agravarán después de las elecciones de noviembre. Si los demócratas se agitan, ninguna estrategia de rescate para el 2012 se considerará descabellada. Es posible que la ansiedad esté creciendo en la Casa Blanca, debido a que las encuestas se mantienen empeorando. Obama llegó al poder en una ola de buena voluntad. Su clasificación de aprobación de empleos, una medición que es seguida obsesivamente, estuvo por encima de un 60% y su clasificación de desaprobación alrededor de un 20%.

En ciertos periodos, ese vacío se estrechó. Para inicios de este año fue aproximadamente de cero: el país estuvo igualmente dividido sobre si Obama estaba haciendo un buen trabajo. Las encuestas quedaron de esa forma por meses.

En los pasados quince días una brecha se había abierto. Varias encuestas muestran la desaprobación excediendo la aprobación por un margen estadísticamente significativo. El promedio seguido por Real Clear Politics dice que un 49% de los votantes desaprobaron el rendimiento de Obama, comparado con un 45% de aprobación, lo cual es menos que desastroso, pero es preocupante.

Doug Wilder, un demócrata, y el primer negro americano en ser elegido gobernador de un estado, consiguió cosas moviéndose con un artículo para Politico, el cual fue mayormente un ataque sobre el señor Biden, y fue bastante amargo. Ninguno de los que están equivocados “parece importarle a Biden”, él dijo. “La gente de este país está dolida, y Biden les ha dicho que los demócratas en el Congreso y la Casa Blanca han hecho todo lo que han podido o harán por ellos.

Obama debe lanzarse con Clinton, dijo el anterior gobernador. Ella “no ha sido más que un jugador del equipo y que ha ganado buenas marcas desde que se le solicitó servir como secretaria de estado. ¿Ha terminado estos 18 meses con la estatura de alguien que está listo y que es capaz de ser presidente en caso de que fuera el momento de ser solicitado para esto? La respuesta, inequívocamente, es ‘sí’.

La crítica de Biden parece injusta, aunque es duro juzgar cualquier vicepresidente cuando el trabajo está enmarcado para concebirlo casi sin sentido, cuál es la norma. (Biden, nunca estuvo en vías de ser un vicepresidente en la forma excepcional de Dick Cheney, y pocos se arrepentirían de ese hecho). Sí, él confunde sus palabras; él ha tenido ciertos momentos YouTube”, pero nada serio. Él es simpático. Él es un valorado asesor. Obama aparentemente lo escucha. No todos los vicepresidentes podrían decir eso de su jefe.

La decisión acerca del 2012, por supuesto, es menos sobre el hecho de gobernar, que sobre hacer campaña. ¿Sería más fuerte la boleta Obama-Clinton. Esto ciertamente agitaría las cosas, lo que para entonces Obama puede sentir la necesidad de hacer. Clinton es popular con los votantes de la clase trabajadora blanca, pero entonces así está el señor Biden. ¿Delinearía ella el respaldo de los independientes? Yo pensaría que no en grandes números. Para estar seguros, ella proyecta mayor competencia que Biden, pero, ¿quién demanda competencia en un vicepresidente? (La sucesión debido a la muerte o la desgracia del presidente es un factor, pero Obama es joven y pulcro.

Otro problema es, que la señora Clinton puede que no quiera el trabajo. La noción de que su ambición de ser presidente está extinguida, sería algo difícil de aceptar. Convertirse en vicepresidente no serviría mejor a esa ambición. Es concebible, dependiendo de cómo vayan las cosas, que ella pueda postularse contra Obama en el 2012. (En el 2016 ella estará llegando a los 70.) ¿Por qué descartar la opción? Despegarse de Obama no será difícil.

Es verdad, como dijo Wilder, que ella ha sido una jugadora del equipo, pero ella también ha sido una jugadora menor. Aún en la política extranjera ella no se percibe como que haya trazado posiciones claves de la administración. Sería posible para ella discutir con Obama sobre ciertos asuntos, de principios digamos que sobre Afganistán, sin ser acusada de invertirse.

En el 2008 yo escribí sobre la decisión del partido demócrata sobre si nominar a Obama o a Clinton para lanzarse ese noviembre. Yo estaba seguro de que Obama sería el candidato más fuerte: yo pregunto el porqué los demócratas están teniendo esta conversación. Él batalló una magnífica campaña, pero en el oficio fracasó en desplegar sus fortalezas. Una economía imposibilitada puede ser la razón principal de que él esté luchando, pero no es la razón principal. Él fracasó en liderar desde el centro; fracasó en defender sus propias políticas; y delegó demasiado a un Congreso impopular. Sería interesante especular sobre si Clinton lo haría mejor, y en cierto punto ella puede preguntarle al país hacer justamente eso.

Por ahora, lo que importa es cuánto problema el presidente tendrá después de noviembre. Las oportunidades son justamente que los demócratas perderán control de la Casa Blanca en una reversa similar al de Bill Clinton en el 1994. Más notable sería perder el Senado en un año en que los asientos disponibles deberían haberse suceder a los demócratas, es que Obama pueda estar tentado a alistar a Clinton, y lo más tentada que ella puede estar es de apuntar más alto.

Entonces, como yo digo otra vez, ya estamos en agosto.

Las claves

1.  Hillary Clinton

El futuro de Hillary Clinton ha sido un asunto de renovado interés en Washington.

2.  Obama

La apariencia tentativa de la opinión del movimiento de Hillary nos dice que Obama está en problemas.

3.  Lanzamiento

El presidente Obama debe lanzarse con Clinton, dijo el anterior gobernador.

Los efectos del aumento del precio del trigo serán aclarados

Jack Farchy

Los crecientes precios del trigo dirigen a una mayor inflación? Las emisiones de data de esta semana proveerán mayor claridad sobre la extensión a la cual el fuerte aumento en los mercados agrícolas globales en julio ha afectado los precios en los mercados de alimentos del mundo, aunque los economistas alertan que los efectos totales de precios mayoristas más altos puede que no se sientan por meses.

La creciente inflación podría poner presión sobre los legisladores para contraer más pronto la política monetaria.

El retorno de las preocupaciones inflacionarias llega después de que el precio del trigo aumentó casi un 50% en julio cuando Rusia, el tercer mayor exportador del mundo, sufrió su peor sequía en más de un siglo.

Las comparaciones con la crisis alimenticia de 2007-08 parecen excesivas, dicen los analistas y legisladores, denotando eso, hasta el momento al menos, el aumento en los precios de la materia prima ha sido grandemente confinado al trigo. Crucialmente, el costo del arroz, otro producto de primera necesidad clave, queda apagado.

No obstante, el aumento en los precios del trigo se espera que tenga un impacto, particularmente en las economías emergentes donde los costos de los alimentos componen una gran parte del gasto.

El precio de consumo de julio en Malasia y Hong Kong se pronostica que incremente desde junio, reflejando la situación en China, lo cual la semana pasada reportó un CPI de 3.3% en julio desde 2.9 en junio. En La India, la inflación de precios de ventas al por mayor, la medición que el banco central vigila más cercanamente, se espera que quede tenazmente alta en más de un 10%.

En Reino Unido, el CPI de julio se espera que baje ligeramente hasta 3.1% desde 3.2% un mes antes. Sin embargo, está bien arriba del 2% de objetivo del Banco de Inglaterra. La semana pasada, Mervyn King, gobernador del Banco, argumentó que “la influencia de la capacidad de sobra en la economía”, podría poner presión descendente sobre la inflación en el mediano plazo.

Los economistas en Credit Suisse pronostican que el aumento en los precios de alimentos agregará 0.3 puntos porcentuales al número titular de la inflación de la eurozona y 0.2 puntos porcentuales a la inflación de R.U. en el 2011.

El incremento en los precios del trigo puede que no guíe a tasas de interés más altas, aunque esto cause una mayor inflación, dicen los economistas de HSBC.

 “Los legisladores en los mercados emergentes otra vez es improbable que estén excesivamente preocupados acerca de la segunda ronda de efectos por confrontar un precio más alto en el trigo”, dicen ellos, denotando que las proyecciones de crecimiento han sido afectadas por los recientes tambaleos del mercado financiero. “En el mundo desarrollado, algo que detenga las tasas de inflación de caer muy bajo y que guíe a expectativas deflacionarias, aún podría ser discutido para ser bienvenido.

La data más reciente es poco probable que resuelva el otro problema de presión para los mercados globales: el caso de que E.U. esté guiando a una recesión doblemente profunda.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE MARIA DEL CARMEN MARTÍNEZ