Cuando Juan Soto llegó a Grandes Ligas hace tres años solo veíamos alegría en su rostro.
Ahora vemos un poco de preocupación.
¿Razones?
1- Con 21 años pegó 32 jonrones y remolcó 110 carreras.
¡Ahora quieren más!
2- Con 21 años ganó una Serie Mundial.
¡Ahora quieren más!
3- Dicen que su salario es pírrico.
¡Ahora quieren más!
Desde el año pasado he notado que Soto no está conforme con los jefes de los Nacionales.
A todo el mundo le hablan de grandes contratos, menos a él.
Tiene la experiencia de que en años corridos dejaron partir a dos grandes bateadores para no pagar lo que merecían.
Probablemente alguien le ha comentado que podría correr la misma suerte.
Ahora se lastima de un pie y se pierde un par de juegos, pero el año pasado pasó algo similar cuando le dio el covid-19.
Ojalá y estas cositas no le pongan más presión de la cuenta y pueda seguir jugando libre, alegre y explosivo.
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