Ponen válvulas pulmonares de vaca sin uso de cirugía

Ponen válvulas pulmonares de vaca sin uso de cirugía

CÓRDOBA (España), (EFE).- Un hospital español ha logrado implantar, por primera vez en España, válvulas pulmonares de origen bovino a pacientes adultos de con insuficiencia cardíaca por vía percutánea, es decir, sin necesidad de intervención quirúrgica.

La operación se ha conseguido en El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (sur de España).

La delegada de Salud en Córdoba, María Isabel Baena, dijo en rueda de prensa la importancia de este avance en cardiología, ya que “evita los riesgos propios de una intervención quirúrgica, además de que reduce la hospitalización de los pacientes de 10 días a 72 horas” tras la operación.

Este tipo de intervención se realiza en pacientes que ya habían sido operados con anterioridad debido al estrechamiento de la válvula, o estenosis, y consiste en la colocación de una válvula pulmonar nueva que sustituya a la suya degenerada.

La nueva válvula que se aplica al paciente es un xenoinjerto de la yugular de origen bovino, que se introduce en el enfermo a través de una punción a la altura de la ingle, una técnica que hasta ahora sólo se había llevado a cabo en dos niños en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid hace seis meses.

El jefe de servicio de Cardiología del centro cordobés, José Suárez de Lezo, explicó que alrededor de quince personas se beneficiarán de esta nueva técnica, que se aplica bajo anestesia general por la vena femoral, al igual que otros cateterismos convencionales.

Para el aprendizaje de este nuevo proceso dos cardiólogos del hospital viajaron en junio a Londres para asimilar el manejo de este procedimiento de manos de su artífice, el doctor Phillip Bonhoffer.

Asimismo, uno de los especialistas en esta técnica, Sachin Khambadkone, estuvo presente en la intervención que llevaron a cabo los cardiólogos del Hospital Reina Sofía la semana pasada.

Suárez de Lezo señaló que el 97 por ciento de las intervenciones de este tipo “son efectivas y mejoran la calidad de vida de los pacientes, si bien son vigilados estrechamente tras la intervención».

Uno de los pacientes intervenidos Francisco Rivero, de 46 años, indicó que al día siguiente de la intervención ya notó mejorías, por lo que “podía subir escaleras sin cansarme». El otro paciente , Javier Moreno, de 23 años, resaltó que la primera intervención “era dolorosa”, pero ahora puede llevar una vida normal.

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