EFE. Reportaje. Recoger y recoger, esa parece la tarea obligada del final del día. En la cocina los restos de la cena se acumulan; la habitación de los niños pasa por ser una especie de campo de batalla en el que el pie tiene escaso espacio donde posarse sin pisar cuentos, rompecabezas o carritos. En el baño las toallas y la ropa sucia se amontonan, y qué decir del salón donde el periódico, el control de la televisión y la mesa aún permanecen revueltos.

Si a todo ello añadimos que cada cambio de estación conlleva una revolución en los armarios y zapateros, la tarea se multiplica. Lo importante es que la pereza no se apodere de nuestro ánimo, la tarea es mucha, pero también los recursos para conseguir, en poco tiempo, el orden que nos dé equilibrio mental y visual.

Más sencillo de lo parece. Mantener la casa organizada no es simple, pero cajas y líneas divisorias ayudan a que la tarea no resulte tan pesada. Los armarios son un apartado fundamental. El fondo de una gaveta puede ser un lugar donde cinturones, pañuelos y collares se unan sin robarse espacio, gracias a unos separadores de fibra que delimitan los huecos de cada uno.

Los gaveteros suelen ser un lugar ideal para este tipo de disposiciones en  que caben todo tipo de complementos gracias a la longitud y la anchura de las gavetas: un sistema ágil para elegir cada mañana la combinación más adecuada.

En los cajones más pequeños, la ropa interior y las medias  se pueden distribuir de la misma manera, cada uno en un apartado perfectamente delimitado y adaptado a cada necesidad: más grandes, intermedios o más pequeños, según el caso.

Pasaron a un segundo plano las cajas de zapatos convencionales. En el mercado existe la opción de colocar los zapatos en cajas flexibles y transparentes de manera que contempla, sin abrir, lo que hay en su interior, una forma interesante de no perder tiempo antes de elegir qué ponerse.

En la cocina.  Tener a mano los utensilios de cocina es fundamental para los que se encuentran entre las hornillas de la estufa. Cucharones, cacerolas y sartenes pueden colgarse sobre uno de los laterales del fogón y, con sólo alargar la mano, disponer  de cualquiera de ellos. Las estanterías también tienen espacio en la cocina o pueden servir de magnífico separador entre la mesa y la zona donde se elaboran los alimentos. En este caso, elegir una vajilla colorida, de enérgicos estampados.

Con los niños

Almacenaje

Cuando los niños son pequeños los juguetes se desparraman por su habitación y por toda la casa. Si quiere mantener controlado ese sacar y sacar juegos sin parar, nada mejor que optar por amplias cajas de almacenaje con tapa. Les ayudará para que puedan volver a colocar los juguetes y también mantener el orden una vez terminado el juego, pues al ser grandes sólo es necesario ponerlos dentro.

La firma sueca Ikea diseña algunas de sus colecciones para dormitorios infantiles con el objetivo de que los sistemas de almacenaje puedan ir ampliándose según las necesidades de la edad.