Diciembre es un mes “peligroso”. Después de las fiestas, la balanza tira números rojos para el peso corporal. Y como siempre es mejor prevenir que lamentar, además de mantener la prudencia ante la comida, comenzar una dieta previa a las fiestas puede ser una buena idea.

De hecho, cualquier época es buena para hacer un cambio a favor de nuestro cuerpo. Pero antes de iniciar una dieta para perder peso, es necesario tomar en cuenta ciertos aspectos. La nutrióloga Stefany Pou nos orienta un poco sobre el tema.

“Lo primero a considerar es su salud;  luego, hacerse una revisión personal para determinar cuáles son  las acciones que ha realizado para llegar al estado nutricional en que se encuentra, en este caso sería el sobrepeso u obesidad. Si está en un estado de sobrepeso u obesidad, es una señal de alarma de su organismo que está  pidiendo auxilio, y debe  llevarle a tomar la decisión de cambiar el estilo de vida que lleva, no sólo haciendo una dieta”, explica la especialista.

En este sentido, añade que una dieta para bajar de peso debe incluir los nutrientes que el cuerpo necesita, de lo contrario podría desarrollar  una deficiencia nutricional.

Pero un punto más polémico todavía es el de la cantidad de libras que pierde por semana. Las dietas mágicas son las favoritas de la gente, pero no necesariamente las más favorables para la salud.

“Cuando iniciamos un régimen de pérdida de peso, el objetivo específico principal es la disminución de la grasa corporal. Lo ideal es no bajar más de 2 libras por semana, perder más de esta cantidad usualmente significa una pérdida significativa de agua y masa muscular en vez de estar perdiendo el exceso de grasa. Si hace esto, tendrá menos energía y probablemente volverá a aumentar de peso además que no son beneficiosos para la salud”, explica Pou y añade que una buena salud es resultado de un esfuerzo y compromiso a largo plazo.

Dietas autorizadas.   “Ponerse a dieta” es una actividad muy común para gente que hace lo mismo con los medicamentos: se los administra sin una prescripción y examen médicos previos.

Pero lo correcto es que un especialista sea quien le indique a cada persona la dieta que le corresponde. Cada persona  tiene necesidades nutricionales diferentes, así como cada cuerpo es distinto de otro en peso, tamaño y edad, también lo es en cuanto a  las  condiciones metabólicas.

“Un niño no tiene los mismos requerimientos que un adulto, ni  un adulto  requiere lo que un envejeciente o una persona sedentaria lo  que una que hace deportes o que se encuentra en condiciones especiales como embarazo, lactancia, y periodos de crecimiento. Debemos acudir a un especialista para garantizar el aporte de nutrientes que nuestro cuerpo necesita sin que ocurran desbalances nutricionales que a la larga afecten nuestra salud”, dice la especialista.

¿Y cómo me controlo?   La mesa navideña es una verdadera tentación, pero todavía para estos casos hay trucos que le ayudarán a controlarse un poco.

Al respecto, la doctora Pou señala que “no hay que volverse loco con la comida. Cuando estemos frente a los manjares navideños podemos comer de todo en los días específicos, pero en cantidades pequeñas. Sólo en los días de Navidad y Año Nuevo, los demás días debe seguir la dieta regular”.

También advierte sobre el consumo de alcohol, que no está totalmente restringido, pero debe tomarse sin exageración.