Pop y Bohemia entre Claudio y D’Oleo

Pop y Bohemia entre Claudio y D’Oleo

Tomamos la decisión de acompañar a Félix D’ Oleo en su concierto en El Maunaloa y allí fuimos con nuestro primo Carlos Contreras y su esposa Matilde Roedán. Llegamos alrededor de las once, como debe ser, cuando se trata de un concierto en este lugar y para nuestra sorpresa allí nos esperaba como el mejor de los anfitriones Rafael “Negro” Lluberes patrocinador del evento desde su romántica emisora Sonido Suave.

Aunque no siempre es bueno llegar tarde, nos salvamos al obtener una mesa ¿estaba reservada para nosotros? Justo al frente del escenario.

Mientras al frente estaban los instrumentos musicales a la espera de sus ejecutores, nuestro alrededor estaba poblado de los cómplices de siempre del moreno de Hondo Valle a quien sus amigos y admiradores no se cansan de ver.

CLAUDIO PIANTINI

No fue larga la espera cuando se escuchó la voz de Napoleón Beras anunciar a quien había sido elegido como la contraparte del concierto: Claudio Piantini.

Quien salió todo de negro y con una chaqueta de leather de ese mismo color. Le acompañaban 6 músicos que empezaron inmediatamente a tocar y él a cantar “Miro la luna y pienso en ti”.

Tras cuya primera actuación expresó “estoy muy contento de estar acá, hace mucho que hubiera querido venir y estoy acompañando a Félix D’ Oleo que es un gran amigo”.

Ahí aprovechó para estrenar el nuevo tema que promociona en la radio y advertir la presencia de su fans club que empezaron a gritarle “Claudio, estamos aquí”.

Luego cantó Visiones, de la que dijo es una de sus canciones favoritas y de su autor Lenny Abreu uno de los mejores compositores de nuestro país.

También cantó una versión muy bonita de “Quisiera”, la canción de Juan Luis Guerra, lo que le mereció los aplausos de los presentes… Es por ti, de Juanes, Más de la cuenta y así fue despedido, tras cantar “Tabaco y Chanel”, con mucho entusiasmo.

FELIX D’ OLEO

Muy pronto hizo su entrada el maestro Jorge Taveras y los músicos que acompañarían a D’ Oleo, Freddy Valdéz en el bajo, Dinavi en la batería, Gury Tejada en el saxofón…

Salió a escena de manera inesperada el animador del Poder de las 12, Michael Miguel Holguín quien al presentar al artista le endilgó la capacidad de “sacar lo mejor de sí”.

Salió D’Oleo, también de negro, pero solo pantalón y camisa y lo primero que hizo fue mirar a uno y otro lado para identificar a los presentes. Le pidió un la mayor al maestro Taveras y empezó a tararear el coro de “volverte a ver, yo daría cualquier cosa por volverte a ver” y a seguidas su impresión ¡Cuántos amigos!

La versión del merengue de Ramón Orlando que hiciera en tiempo de balada en su única producción para Latino Music, No me importa, fue la que le dio inicio a la complicidad entre el artista y su público.

Era previsible que disfrutaríamos una noche de bohemia y es lo que esperábamos y para ser sinceros a buscar esto fue a lo que fuimos.

Todos estábamos allí seguros cada uno dentro de sí, de que el artista que teníamos en frente es nuestro amigo. Y, como si fuera necesario reafirmar esta percepción que logra dejar entre los que le conocen, en ese momento interpretó la canción del trovero cubano Amaury Pérez “porque un amigo, es un amigo, hasta tanto se demuestre lo contrario”.

A los que estábamos allí, nos dio las gracias por “apoyar lo nacional, así es que se hace patria”.

LOS DOS JUNTOS

A D’Oleo le encanta su guitarra. Es inseparable de ella y su alma de trovero y bohemio de cantar en cualquier plaza o casa si es que alguien lo convoca le ha traído algunos problemas con manejadores y disqueros.

Pero es que para el Moreno que se acostumbró a dar serenatas aquí y allá desde Hondo Valle hasta San Juan lo importante no es llenar una sala y que los presentes hayan pagado para escucharle, a él lo que le gusta es cantar y que lo escuchen y pocas veces se niega cuando le piden una u otra.

En esa faceta se le unió Claudio Piantini, quien también toca guitarra y ha errado con ella hasta en los confines de bares y apartamentos de amigos de Miami los Bacilos incluidos para descargar lo tanto que los ha marcado Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.

Ojalá, Para vivir entre otras y declaraciones de mutuo afecto. Dice Claudio Piantini que D’Oleo le sirvió de inspiración para entrar al ruedo artístico y D’ Oleo declara “tengo un gran cariño por él y cómo va” y se declararon como una vez Pablo y Víctor Manuel “somos en blanco y negro”.

Las actuaciones de D’ Oleo están llenas de recuentos, de declaraciones de afecto, de saludos. Subió hasta el escenario al empresario dominicano destacado en Nueva York, José Delio Marte, hizo levantar a José Fernández Caamaño, El Boba y aclaró su continua devoción a amigos como Angel Muñiz y Alexis Casado y acusó a alguna gente de querer separarlo de sus amigos de siempre.

Pero que va. Eso no pasará mientras D’ Oleo siga conociendo cada cara de las manos que le aplauden. Mientras siga recibiendo a cada uno de los que van a saludarlo después del show y enviándole memorias a los que se quedaron en casa.

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