SAN ANTONIO.  Mike D’Antoni tiene en cuenta su esbozada reputación como un dirigente que no quiere o peor aún, que no puede hacer que su equipo juegue defensivamente.

«Tal vez él pueda poner la ‘defensa’ nuevamente en mi nombre», dijo D’Antoni de Dwight Howard en su conferencia de prensa de introducción luego de haber sido contratado por Los Angeles Lakers en noviembre. «Eso sería agradable. Algunas personas la han estado quitando».

Howard, el tres veces Jugador Defensivo del Año de la NBA, no ha cambiado esa reputación para D’Antoni aún.

Hasta ahora la evidencia está en las estadísticas concernientes al desempeño de la defensa de los Lakers con D’Antoni al mando. En cinco juegos con Mike Brown esta temporada, los Lakers permitieron que sus oponente acumularan 98.8 puntos por juego.

 En cinco juegos con Bernie Bickerstaff, los oponentes promediaron 92.2 puntos. En 24 juegos con D’Antoni, equipos contrarios están acumulando una suma alta de 104.0 puntos por juego.

Ese número, añadiendo que los equipos de D’Antoni en Phoenix y Nueva York nunca pudieron frenar la ofensiva contraria consistentemente ya sea para clasificarlos entre los mejores 10 en eficiencia defensiva, ¿significa que D’Antoni no es capaz de dirigir en ese extreme de la cancha?

No es así, dice el dirigente de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich, quien culpa a los medios por las habladurías.

La frase

Greg Popovich. Creo que en este negocio, la prensa es una pequeña fraternidad y una vez que te etiquetan y recibes una reputación sobre algo, se mantiene. Probablemente ya se ha cansado de intentar convencer”.