Los altos niveles de aprobación que registran las encuestas más acreditadas del país a favor del Presidente-candidato Danilo Medina es el resultado de una buena obra de gobierno, que incluye una serie de programas sociales como la tanda extendida, las visitas sorpresas, el 911, Quisqueya Aprende Contigo, las estancias infantiles, entre otros.
Por este y por otros motivos, la inesperada suspensión de la publicidad oficial no modificará el actual cuadro electoral y por el contrario perjudicará a los sectores políticos que lo han patrocinado, debido a que los medios afectados no seguirán afilando cuchillos contra sus propias gargantas.
La publicidad estatal, aparte de su efectiva función, es una forma del gobierno contribuir con el financiamiento de los medios de comunicación, cuyos costos de operación son muy elevados, y esa es una generosa práctica que data de los tiempos del Dr. Balaguer, pero que nunca ha condicionado la línea informativa ni la independencia de la prensa dominicana, especialmente de los periódicos que son un ejemplo en esa materia.
Cuando un pueblo decide salir de un gobierno, que no es el caso que tenemos en la actualidad, no existe poder humano que lo impida, ni siquiera las fuerzas de las bayonetas, como ocurrió en 1978 con la victoria aplastante de Antonio Guzman y el PRD en contra del despotismo de la época.
El presidente-candidato Danilo Medina ganará abrumadoramente las elecciones del próximo 15 de mayo no obstante la suspensión de la publicidad oficial e inauguraciones de proyectos habitacionales, debido a que su gestión ha sido en gran medida exitosa.