Hoy 
El desorden que caracteriza el tránsito y el transporte terrestre tiene su principal soporte en la dispersión inútil de recursos oficiales.
Desde este punto de vista debe merecer atención y estudio, y sometimiento a vistas públicas, cualquier iniciativa que pretenda eliminar la dispersión y sus costos para concentrar en un núcleo toda la autoridad reguladora de esa actividad estratégica.
Por mucho tiempo el país ha sufrido el caos de la circulación vehicular. De manera dispersa, las distintas instancias oficiales creadas para regular los distintos aspectos de esta actividad han fracasado permanentemente en la tarea de organizar el tránsito y el transporte.
Las muestras del caos están permanentemente a la vista de todos, en calles y carreteras, tanto en la zona urbana como en la rural.
Las consideraciones anteriores hacen que veamos con simpatía que se someta a consideración el proyecto de ley del diputado Tobías Crespo, que parece un esfuerzo válido por eliminar la dispersión de autoridad en materia de tránsito y transporte. El proyecto pretende la fusión de AMET, OTTT, OPRET, FONDET y otras instancias que actuando por separado y a tan alto costo no han logrado desterrar el caos de nuestras calles y carreteras. Por algún lado hay que empezar a poner remedio.
Siempre la viga en el ojo ajeno
La lucha contra las drogas tiene como factor en contra dos elementos muy poderosos: los grandes recursos económicos de la oferta y los también grandes recursos de la demanda.
Cuando Estados Unidos critica a países de su entorno por lo que entiende es poco esfuerzo en la lucha contra el tráfico de narcóticos, omite reconocer su poco esfuerzo por controlar de alguna manera la demanda en su propio territorio. El estímulo del narcotráfico es el mercado que consume sustancias prohibidas y no los países que sirven de puente.
Alguna vez, en un foro amplio y diverso, habrá que poner en agenda la discusión si en el mercado de consumo la autoridad hace tanto esfuerzo por aminorar la demanda como exige a otros países para combatir o reducir el tráfico.
Evidentemente falta reciprocidad en la lucha antinarcóticos.
