Meses para preparar el vestuario, pasajes aéreos, gasolina, alimentación, vestuario, maquillaje, entre otros detalles, son parte de la inversión que deben hacer los miembros de las comparsas “Los Macaraos” y “Los Nativos” para participar en el Carnaval del municipio de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal.
Gina Almonte y Edgar López tienen mucho en común. Ambos salieron de Salcedo a cumplir sus sueños de desarrollo profesional. Han logrado establecerse con éxito en otros lugares, sin embargo, se mantienen conectados a sus raíces a través de la cultura, especialmente el carnaval.
Almonte, una mujer ‘multitasking’, es comunicadora, voz comercial, relacionista. Preside la fundación “Unidas por la vida”, además de que es madre y esposa, pero hay un día que ella no compromete con nada: el domingo que le dedica a vestirse de carnaval, para divertir junto a la comparsa “Hechiceros”, a la gente de Salcedo.
“Ese domingo que me toca salir por las calles en mi pueblo natal, yo me desconecto de todo y disfruto nuestra tradición, sobre todo ver cómo la gente se lo goza”, cuenta con emoción.
La idea por disfrazarse dice Gina, le nació hace 12 años junto a otros jóvenes salcedences que emigraron del municipio hacia los Estados Unidos, Santiago y Santo Domingo. “Somos amigos y tenemos en común que amamos nuestro lugar de nacimiento, por lo que siempre participamos en actividades culturales y el carnaval es una ellas”.
El personaje. El macarao está compuesto de tres piezas básicas, que son el disfraz, la careta y las vejigas. Estos son los tres elementos básicos, si falta uno, no es un macarao, siendo la careta donde más se invierte dinero y creatividad.
El talento detrás de las hermosas caretas del personaje es de Edgar López, diseñador de modas, quien vive y trabaja en la ciudad de Nueva York, pero el mes de enero lo reserva completo a la decoración de las caretas que van a utilizar sus compañeros de comparsa. “Desde hace más de 20 años formo parte del grupo Hechiceros que es mi segunda familia”, dice López.
Agrega que “siendo mi profesión la de diseñador me quise involucrar activamente en el proceso creativo en nuestro grupo, en este caso diseñando la careta y disfraz junto a un equipo de diseñadores de nuestro grupo, finalmente trabajé con el equipo en la decoración de las caretas, una vez estuvieron pintadas y pulidas por el caretero”, explica.
Esfuerzo creativo. Para la decoración de las caretas este año Edgar López ha tomado varias referencias como inspiración, tanto los colores como las formas vienen de la inspiración japonesa mezclada con elementos de nuestra cultura. “A los cuernos, por ejemplo, le creamos una textura encima que para crearla cortamos a láser miles de piezas de foami con un patrón exacto inspirado en figuras japonesas y luego se le aportó color y brillo con lentejuelas, además del uso aproximadamente de 1,537 Swarovski en cada careta pegados individualmente a mano. Eso le aporta un brillo y textura únicos a las caretas y la convierte en una obra de arte”, explica el diseñador.
En total, asegura Edgar López, se invirtieron más de 170 horas de trabajo en la decoración de 31 caretas.
Radiografía de Los macaraos del Carnaval de Salcedo. Las caretas son hechas por los careteros del pueblo, artesanos naturales que han perfeccionado técnicas de escultura tridimensional, pues crean un molde a base de barro que luego utilizan para hacer las caretas.
La vejiga es el elemento de azote que se usa para golpear a los que no se disfrazan. Proviene de la vaca, desde donde se extrae y, después de un proceso de secado más algunas técnicas para matarle el mal olor, se llena con un tallo de lechosa o un sorbete plástico y se amarra hasta lograr la forma de globo, luego se cuelga al sol hasta que seque completamente.
El traje se confecciona a base de papel crepé, que se adhiere a una ropa usada que se aparta para esta ocasión. Para el disfraz tradicional solo se necesita un pantalón y una camisa, aunque hay algunos disfraces más modernos a los que se les colocan otros elementos como capas y aletas.
1. 21 años de historia
El ingeniero Nelson Marte, presidente de la comparsa Hechiceros, del municipio de Salcedo, explica que el grupo nació hace poco más de dos décadas, con el primer grupo mixto compuesto por hombres y mujeres. “Contrario a otros grupos carnavalescos, nuestro vestuario se elabora de papel crepé y el último domingo que salimos a las calles, al final realizamos el despojo que consiste en que todo el pueblo le cae encima a los macaraos y le rompe el disfraz”, cuenta Marte.