San Fernando de Montecristi.– Un turismo inclusivo sostenible, donde más que amplias y lujosas infraestructuras 5 estrellas, lo que se busca es preservar y mantener lo autóctono, remozado pero sin variar su esencia original, es lo que se aprecia en el centro histórico de Montecristi, cuya “ruta histórica”, fue inaugurada recientemente.

El interés de los operadores de turismo aquí es mantener el valor histórico de más de un siglo en cada una de sus casonas, promover a través de estas, la historia y cultura de la provincia, la que se puede apreciar a través de sus casas de madera con un estilo arquitectónico victoriano, vernáculo antillano, a dos, tres y cuatro aguas, en cada verja en hierro empotrado, que dan cuenta del tiempo en que no existía aún la técnica de soldar cada puerta, cada visagra, cada manubrio; el cementerio municipal, cuya estructura es también una muestra de época “del campeche”, como llaman los lugareños al siglo XIX en Montecristi, debido a la gran presencia para entonces de ese árbol, hoy prácticamente ausente.

Otro orgullo patrimonial de este pueblo es el emblemático reloj del parque Duarte.

Cada uno de estos tesoros de Montecristi forma parte del programa de preservación y promoción del Consorcio Dominicano de Competitividad Turística, (CDCT) conjuntamente con el clúster de aquí y con los auspicios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).

Por la ruta del centro histórico. Es una experiencia fascinante que te transporta al siglo 18 y 19 a través de cada representación histórica-cultural de aquí.

El recorrido, que generalmente es guiado por Soraya Santos de Soraya Tours -único existente actualmente aquí- incluye: visita a la casa Museo Máximo Gómez-José Martí, la casa donde donde nació Manolo Tavárez, Villa Doña Emilia, el parque del Reloj, parque Manolo Tavárez, la casona de la familia García Ricardo, parientes cercanos de la primera esposa de Trujillo, Bienvenida Ricardo, es un tesoro de antigüedades, tanto en la estructura como en cada una de las piezas mobiliarias, la casa donde vivió -ya casado con Minerva Mirabal- Manolo Tavárez, la casona del único pintor de artes plásticas de aquí, Leonardo Batista…

Las históricas casonas, todas en madera, techos de zinc y vivaces colores tras la remoción de sus fachadas, suman diecisiete, ocho alrededor del parque Duarte, y nueve alrededor del parque Manolo Tavárez. Todas están identificadas con placas de a quiénes pertenecieron, de sus propietarios actuales y el año de su edificación.