El teatro es un medio que permite comunicar ideas, sentimientos y proyectar el punto de vista del creador de la obra, es decir, su visión del mundo, en algunos casos se ha constituido como vía para exponer una crítica social y, con ello, un análisis reflexivo por parte del público.  Partiendo de la base de que al actor, o cualquiera que se desenvuelva en el ambiente, le genera un profundo conocimiento de su persona y de sus capacidades, llenándolo de confianza en sí mismo. Logra crecer y madurar una fuerte empatía por el prójimo y sus necesidades. Le brinda una comprensión más amplia de la humanidad. Le permite comunicarse en diversos lenguajes (hablado, escrito y corporal) generando relaciones de calidad. Dichas características son importantísimas para un humano que convive en sociedad.

La importancia del teatro al igual que las artes en general es la de expresar y comunicar ideas y sentimientos de tal manera que sea entretenido, didáctico, crear una catarsis entre el espectador y el actor, es una comunión entre el mundo real y el mundo literario, de la fantasía y realidad.

El arte dramático se  debería emplear en las escuelas para desarrollar al educando en todas  sus habilidades, y  formar  parte de  la  educación inicial (especialmente en la práctica de juegos) y todos  los  grados de  la educación básica regular y laboral.  El arte dramático desarrolla en el niño una serie de cualidades biopsico-sociales que favorecen su formación integral, ya que integra todos los procesos de  expresión individual.

“Todo niño es un ser dinámico, por lo tanto le gusta ser actor. Cuando realiza un juego le gusta ser el personaje que más le ha  interesado en la vida  real”.

Las  formas de juego dramático tienen que ofrecer oportunidades educativas, de manera que se provee un amplio  campo de   recreación,  que   proporcione descargas  emocionales  que  ofrezcan  oportunidades  para  ejercitar  al  niño  en  el  trato social y  en el  desarrollo  de  su carácter.

El objetivo es trabajar a través de ejercicios de arte dramático aspectos psicosociales como las emociones o las habilidades sociales. La terapia es el resultado, el teatro el motor.

En el caso de los niños, el desarrollo de habilidades comunicacionales por medio de la representación escénica, es un apoyo importante en el desarrollo del lenguaje: se establece mayor y mejor vocabulario, se mejora la articulación y el manejo vocal. Asimismo, en el desarrollo psicomotor, estas técnicas permiten establecer pautas de movimiento y expresión corporal que potencian la motricidad, las habilidades de expresión, sociabilización y trabajo en equipo. Ya que el teatro es de tanta importancia para el adecuado desarrollo integral, queremos honrar este arte dramático recordando que este martes 27 de marzo se conmemora el Día Internacional del Teatro, gracias a una iniciativa de la UNESCO se creó este día en 1961, por el Instituto Internacional del Teatro (ITI), organización internacional no gubernamental en el dominio de las artes escénicas, ya que era el día en que se inauguraba en París el festival “Teatro de las Naciones, ITI, UNESCO” que reúne a representantes de todos los países del mundo.