Las tonalidades de grises, los colores crudos y las pinceladas de negro tiñen la ropa en esta temporada otoñal e invernal cargada de un puñado de tendencias entre  las que sobresale la superposición de piezas, una moda que cautivó a la mujer en el pasado.

En esa paleta de tonalidades, el camel está presente y se  fortalecerá en el invierno” entremezclado con el gris como complemento.

Los trajes sastre, las chaquetas de cuero, los sweaters, t-shirts, abrigos o “foulard”,  chalecos y bufandas, “descansan” sobre minifaldas, maxi vestidos y pantalones envolviendo la silueta femenina con un toque elegante y  original.

Una moda que con el cambio que está sufriendo el clima, los caribeños han podido adaptar con algunos que otros cambios y combinaciones de tejidos más frescos.

Calvin Klein, Chloé, Stella MacCartney y Tommy Hillfiger, Boss Orange, Mango, United Colors of Benetton y otros grandes del prêt-à-porter son algunos de los   responsables en cada temporada de presentar modelos prácticos y renovados.   Hablamos de una moda que pegó fuertemente en los años 70, se reinventó   en la noche con los brocados y el terciopelo, retornó  en los 50 con la falda lápiz y retornó en los 60 con la moda colegial de las faldas tabletas y pliegues, blusas globos y boleros.

Esta moda, que al parecer no tiene edad nos las traen los diseñadores inspirada en el pasado con un toque moderno y que podemos fácilmente encontrarla en cualquiera de las franquicias que existen en  la  metrópololis del país.

Las claves

1.  El clásico vestido

Los vestidos largos  de estética “folk” de “patchwork”, de  Kenzo y Ralph Lauren complementa un look glamoroso que estiliza la figura de una mujer que disfruta estar bien vestida.

2.  Un estilo que se resiste a morir

En esta mezcla de tendencias no podemos obviar el estilo militar que repitió en el verano, se acentuó en el otoño y continuará en el invierno, a la puerta, bajo la protección de MaxMara.

3.  Olor a selva

Estampado animal, como el leopardo,  se afianza cada vez más en este interesante mundo, colocándolo en la cima del éxito. Está  representado en los elegantes abrigos de Zara y Cavalli o en  las “chic” y  románticas chaquetas y  vestidos de Calvin Klein y Giorgio Armani.