¡Por fin! agua para Baní

<P>¡Por fin! agua para Baní</P>

Ya quedaron atrás las promesas de campañas electorales, durante las cuales, en los pasados 20 años, todos los candidatos prometían resolver el problema del agua de Baní con la construcción de un nuevo acueducto. Finalmente al aprobarse el crédito español y firmarse el acta de inicio de los trabajos el pasado día 28, se pondrá manos a la obra para dotar a la región sureña de agua potable.

Los que ya hemos entrado en la etapa de la ancianidad “joven» nos acordamos de la alegría que tuvimos toda la chiquillada de Baní, cuando en 1946, el agua corría por las tuberías de la Lock Joint Pipe, que había construido el acueducto abasteciéndose de las aguas del río Baní.

Quedaba atrás la etapa romántica de los pozos artesianos, que compartían las familias para abastecerse de agua, o de los aljibes que recogían la escasa agua de lluvia que caía en Baní.

Ese acueducto original fue objeto de varias ampliaciones, que hasta sus redes llegaron a la Base Naval de Las Calderas, a 22 kilómetros de distancia; se afectó el normal funcionamiento de un precario sistema que no surtía a la población y comunidades vecinas con suficiente agua.

Desde el siglo pasado en sus finales, los banilejos presentaban tres demandas a los gobernantes de turno, o los que aspiraban a serlo. Eran el encauzamiento del río Baní después de la trágica experiencia de lo ocurrido durante el huracán David en 1979, la carretera San Cristóbal-Baní y un nuevo acueducto.

En semanas previas al evento electoral del 2008, se hizo un aparataje electorero, que hasta el presidente dio el primer picazo y la empresa, que ya creía tener el contrato, puso manos a la obra, excavando una zanja en la calle principal de Baní para colocar una tubería de 12 pulgadas y que no llegaría a ninguna parte, hasta que finalmente la empresa By-Water desistió de continuar gastando dinero sin esperanzas de conseguir el trabajo.

Recuerdo que en el calor de las inquietudes banilejas en los encuentros, yo hablaba de “pinchar» la presa de Valdesia para instalar una toma que por medio de una tubería de 36 pulgadas, llevara el agua hasta una planta de tratamiento y de ahí distribuirla a los tanques de almacenamiento, y por medio de las nuevas redes, abastecer adecuadamente Baní y a sus poblaciones vecinas, que con más de 130 mil habitantes recibirán un caudal adecuado para sus necesidades en un volumen de 23 millones de galones diarios, dotación más que suficiente para las necesidades hasta el 2030.

Lo importante es que el trabajo se planifique de manera que no ocasionen inconvenientes a la población cuando se vayan a excavar las zanjas en las calles de los barrios que así lo demanden. Pero al mismo tiempo se debe prever trabajos de mejoramiento parcial a las redes existentes, secas por falta de mantenimiento.

Esperamos que la obra se complete en el plazo estimado, y a la vez ésta sea la base para establecer una corporación que administre, supervise y proporcione mantenimiento al acueducto, que con el nombre de CORABANI, llene las expectativas de los banilejos y a todos los habitantes de sus progresistas poblaciones vecinas, que por su fisonomía y avance actual son ya parte integral de Baní.

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