No conozco al licenciado Gonzalo Castillo, Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC); por lo tanto, puedo ser imparcial en reconocer la decidida acción de ponerle coto al latrocinio que significa establecer un elevado peaje, con el desleal propósito de que pocos usuarios utilicen la vía, con la consecuente ventaja de disminuir disimuladamente el costo de mantenimiento de la carretera y además, obligar al Estado Dominicano a pagarle a los concesionarios, un peaje sombra por el escaso tránsito por una pista, que ellos aseguran “de primera” y a la cual los constructores con ínfulas de grandeza, denominaron: “Autopista del Nordeste Juan Pablo II”.
Es de público conocimiento, que un ex-Ministro de MOPC le proporcionó esta graciosa concesión, de la cual también se afirma forma parte del Consejo Directivo de la compañía colombiana que construyó y administra dicha vía. Éste fue el mismo que trató de establecer cinco peajes en diferentes carreteras del país, especialmente en el Cibao y construyó el triste célebre peaje de La Penda, en donde los conductores de autobuses y vehículos de transporte público, libraron feroces enfrentamientos con las autoridades, con el resultado de muchos heridos y varios choferes muertos. Al final, la instalación del peaje cuya edificación había costado más de 5 millones de pesos, fue incendiada por el choque de un tanquero gasolinero, lo cual obligó al MOPC a demoler el mismo.
Vamos a efectuar un estudio comparativo de los peajes, últimamente aumentados que se cobran en las diferentes estafetas de la carretera Samaná y posteriormente nos referiremos al cobro de los de la RD-Vial establecidos en el país. Carretera Samaná: por un tramo de alrededor de 5 kilómetros hacía la autopista Las Américas, en la Estación Marbella: RD$55.00 pesos. En la estafeta Naranjal: RD$179.00 y en la de Guaraguao: RD$210.00. Ida y vuelta RD$888.00. Ahora bien, si se decide continuar por la ruta El Catey-Las Terrenas, en apenas 22 kms. el cobro asciende a RD$522.00 e ida y vuelta RD$1,044.00. Total: Santo Domingo-Rincón Molenillo-Catey-Las Terrenas, ida y vuelta: RD$1,952.00 por un trayecto de apenas 220 kms.
Veamos RD-Vial Autovía del Este: Santo Domingo-Boca Chica-San Pedro de Macorís, RD$60.00; Circunvalación La Romana: RD$100.00 y Autopista del Coral, dos peajes, uno de RD$60.00 y otro de RD$100.00. Total RD$260.00. Ida y vuelta RD$520.00.
Revisemos comparativamente estos dos destinos. Ida y vuelta Juan Pablo II, Santo Domingo-Catey-Las Terrenas: RD$1,952.00 vs. Santo Domingo-San Pedro-La Romana-Bávaro, ida y vuelta RD$520.00. Diferencia entre las dos: RD$1,432.00 por casi idéntica distancia: 210 kilómetros. ¿Cuál es la diferencia? Mientras hacia Samaná el rodaje es en dos carriles, sin peralte y lomos ciegos o de perro lo cual ha causado múltiples accidentes; hacia Bávaro se circula en 4 carriles con defensas a los lados y muros New Jersey de separación en los dos sentidos. Incluye también, cinco elevados y distribuidores para tránsito continuo.
Mientras en la autopista hacia el Este el rodaje permite 100 kms. por hora, haciéndose el trayecto en poco más de dos horas; hacia Samaná, con suerte se toma 2:30 horas, a velocidad parcial de 80 kms. hora, ya que en el tramo de Los Haitises, la velocidad máxima es de 50 kms. hora.
Al cobrar este elevado peaje, los camiones y muchos conductores prefieren tomar la vía de San Francisco de Macorís o la de Piedra Blanca-Cotuí-Pimentel-Sánchez-Samaná o Las Terrenas. Nosotros no nos explicamos como los conductores que viajan a Samaná no han tomado la iniciativa que emprendieron los enfurecidos choferes contra el peaje de La Penda en el municipio de La Vega. De haberse adoptado esta causa muy valedera, hace tiempo se hubiese solucionado el impasse, sin tener que involucrar al Banco Mundial o a los bonistas.
Según informaciones del Ministro Castillo, por la poca circulación por esta vía por el elevado costo de los diferentes peajes, el Estado Dominicano ha desembolsado a los constructores de la “Autopista Juan Pablo II”, la no desdeñable suma de RD$13,517.4 millones de pesos en los últimos seis años. Como no conocemos el costo total que los colombianos afirman haber gastado, el cual no puede ser muy elevado, ya que la parte más costosa, como fue el paso por los mogotes de Los Haitises, había sido muy avanzado en su construcción durante el gobierno de Jorge Blanco, lo cual me consta, ya que esta senda la utilicé varias veces en mis viajes a Las Terrenas.

El argumento que la “constructora colombiana” aduce es intrascendente, al pretender involucrar al Banco Mundial y a los Bonistas como los garantes de su inversión. Contra los intereses del pueblo no hay entidades que estén por encima del bienestar y la economía de los dominicanos, ni tampoco de los turistas que utilizan ese mamotreto de carretera con pretensiones de autopista. Adelante Ministro Castillo, que tiene el respaldo irrestricto de todos los usuarios y el pueblo llano le agradecerá eternamente el liberarnos de esa garrapata –como diría el profesor Juan Bosch– que nos chupa la sangre día y noche y nos obliga a estar al tetero del Sol, mientras ellos están bien agachapados, al amparo de la SOMBRA que les ofrece el peaje del mismo nombre.