Por Guayacanes y Juan Dolio

Por Guayacanes y Juan Dolio

Los problemas que marcaron la decadencia de Puerto Plata como uno de los polos turísticos más promisorios del país comenzaron chiquititos. Acoso a los turistas y arrabalización del entorno hotelero  evolucionaron a gran escala a fuerza de haber sido desatendidos. Después de la declinación, es mucho lo que han tenido que hacer los inversionistas y el Gobierno para tratar de restaurar el esplendor de aquel enclave ubicado en nuestra costa atlántica.  Falta mucho por lograr todavía.

  En Guayacanes y Juan Dolio han comenzado a surgir problemas similares, La delincuencia crece y el arrabal está tendiendo su cerco en torno al esplendoroso desarrollo inmobiliario que se ha concentrado allí. El caos en materia de registro inmobiliario se suma a la amenaza que ya preocupa bastante a los inversionistas, actuales y potenciales. No hay, por el momento, indicio alguno de que la autoridad tenga en planes hacerle frente a la situación.

Respetando diferencias, en Guayacanes y Juan Dolio podría ocurrir algo similar que en Puerto Plata, si las autoridades no asumen pronto la responsabilidad de contener la creciente delincuencia y  la arrabalización, así como  transparentar  el registro inmobiliario. Los inversionistas de la zona ya están bastante preocupados. Sería una  afrenta que repitamos en Guayacanes y Juan Dolio la  experiencia de Puerto Plata.

 Mortalidad materna

La alta tasa de mortalidad materna ha sido uno de nuestros estigmas como país. La directora de Profamilia, Magaly Caram, afirma que en 2012 se registraron 175 defunciones de este tipo y otras 23 en los primeros dos meses de este año. Ayer, el Gobierno presentó el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Mortalidad Materna e Infantil 2012-2016,   con la meta de reducir a topes razonables los decesos de madres y crías, en los próximos tres años.

 Aspiramos a que este programa enfrente por lo menos dos de las causas más frecuentes de mortalidad materna e infantil: falta de apego del médico a  los protocolos establecidos para dar seguimiento a la madre y el recién nacido, y el hecho de que muchas embarazadas descuidan sus chequeos médicos periódicos y llegan al centro asistencial a la hora del parto y cargadas de complicaciones. A trabajar con ahínco para el éxito de este programa.

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