El arroz es, sin lugar a dudas, el cereal más mimado de los dominicanos.
Aquí, este rico y nutritivo alimento se presta para deliciosas preparaciones como moro, locrio, pastelones, jugos, dulces… en fin, es todo un rey de la gastronomía criolla.
Pero además de dar lugar a sabrosas recetas, este grano también es un aliado al desarrollo del turístico. Sí, el arroz también es turismo.
Para muestra está la Ruta Ecoturística del Arroz, un proyecto creado hace alrededor de dos meses en Cotuí, donde tanto nativos como extranjeros pueden darse cita para conocer su origen, cultivo, producción y las comidas que con él pueden prepararse.
Desarrollada por el Consejo de Desarrollo Ecoturístico de Cotuí y el Club Rotario de Cotuí, en coordinación con el Ministerio de Turismo (Mitur), además de propulsar la economía de la provincia Sánchez Ramírez, esta ruta busca que las personas conozcan los diferentes procesamientos de este producto que es consumido diariamente en los hogares dominicanos, afirma Francisco Sánchez, presidente del Club Rotario de Cotuí.
En cuanto al costo de la ruta, confiesa que se hizo una inversión estimada de unos 900 000 a un millón de pesos.
Recorrido. Sánchez señala que la ruta tiene un total de nueve paradas que se recorren en unas tres o cuatro horas y cuenta con las orientaciones de guías que manejan y conocen no solo información sobre el arroz; también de diferentes aspectos interesantes de la provincia.
Para hacer el trayecto, los visitantes deben llegar al Consejo Ecoturístico donde parten en autobús a las distintas paradas.
La primera pausa se hace en el restaurante Tataramusa, donde los excursionistas reciben una explicación sobre la historia y cultura del municipio de Cotuí.
“Luego se da un pequeño desayuno a base de arroz, donde predomina una bebida especial bautizada por nosotros como “orisa” a base de arroz y piña. Este nombre proviene del vocablo científico de la planta de arroz, Oryza sativa. También se prueba la “pasión de orisa”, elaborada con los mismos ingredientes, pero a la que se le añade ron blanco. Estas dos bebidas son las que están identificando la ruta”, sostiene.
En Tataramusa se presenta un video que explica la historia del arroz en República Dominicana.
El paseo continúa por zonas rurales. En la segunda estación se llega a una parcela arrocera que se convierte en todo un espectáculo natural, pues se visualiza un extenso y verde paisaje en el que irrumpe alguno que otro brote amarillo.
“Al llegar aquí los turistas pueden observar las diferentes partes del proceso de siembra y cosecha. Los campesinos se encuentran sembrando, cortando o preparando la tierra”, dice.
Después se hace un alto en una factoría arrocera, en la que se puede percibir el procesamiento del arroz de manera industrial.
De ahí se va a los cabos de agua, que no son más que pequeñas compuertas con las que se controlan las aguas para el riego del preciado cereal.
Acto seguido, se hace camino hacia la estación más alegre y pintoresca del paseo, donde se puede disfrutar del procesamiento artesanal del arroz, mejor conocido como “pilonaje”.
“La gente es recibida a ritmo de perico ripiao. Luego la comunidad hace una exhibición piloneando el arroz a ritmo de cánticos y salves”.
La siguiente pausa se hace en un molino artesanal y en seguida se parte hacia la presa de Hatillo, donde se ven las compuertas que controlan sus aguas y se explica el origen, características físicas y funcionamiento de la misma.
El paseo termina en el restaurante El Muro, degustando un rico arroz con trucha.
Tomar en cuenta. Los días para hacer la ruta son viernes y sábado. Se debe llamar con antelación al Consejo Ecoturístico de Cotuí, al 809- 585-2752. La excursión tiene un costo de $1 200 pesos. Se recomienda ir con ropa cómoda: pantalones largos y zapatos cerrados.