Por la seguridad alimentaría

<P>Por la seguridad alimentaría</P>

Los altos precios que afectan a los alimentos a nivel mundial obligan a los estados a revisar sus políticas sobre la materia y a crear los medios necesarios para garantizar que la población tenga acceso a los productos de consumo básico.

En esa virtud, satisface que se haya producido una avenencia entre el Gobierno y la Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UMPIH) los panaderos, para lograr que el pan que llega a la población a RD$3.00 por unidad, gracias a un subsidio oficial, continúe al alcance de los consumidores más necesitados. Conviene que se haya transparentado el instrumento que permite este subsidio y que haya disposición de las partes a mantenerlo.

Del mismo modo, satisface que una de las políticas del Gobierno a propósito de la tendencia alcista de los alimentos, esté enfocada para establecer medios que garanticen la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos. La integración de un  Consejo de Seguridad Alimentaría, anunciada por el presidente Leonel Fernández, deberá administrar las políticas de producción, importación, mercadeo, abastecimiento y otros factores para afrontar cada eventualidad que amenace con dificultar el abastecimiento de alimentos. La coyuntura alimentaría se torna cada vez más preocupante y los estados están obligados a afrontarla, tomando las medidas más certeras en el momento oportuno.

Con carácter de epidemia

Los accidentes fatales en las vías públicas han tomado carácter epidémico, a juzgar por la frecuencia conque se han estado produciendo. Estas tragedias, debidas a la temeridad de conductores y falta de vigilancia adecuada, están alimentando una estadística muy preocupante por sus consecuencias luctuosas y sus secuelas socio económicas.

Cada vez son más frecuentes  actos de temeridad como irrespeto de los semáforos y señales de tránsito, los límites de velocidad, marcha a contravía, luces defectuosas, estacionamiento en lugares prohibidos y otras faltas a las reglas del tránsito. Los motociclistas, en especial, tienen predilección por marchar en vía contraria, subir por las aceras, andar a excesiva velocidad, no usar casco de protección, carecer de seguros y licencias y otras transgresiones. El resultado de todo esto es el alto número de personas muertas y mutiladas que se producen cada año y que mantienen abarrotados los hospitales. Es una epidemia.


 



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